Yulieth «La Carranguerita» está más vigente que nunca y su tierna figura no solo embelesa a los espectadores, sino que su carisma y madurez escénica sorprende cada día más a quienes siguen de cerca su apluadida carrera.

Además de las ya consagradas actuaciones de esta pequeña en su paso por la televisión colombiana y los escenarios del país, «La Carranguerita» sigue explorando el campo de la composición con fantásticas creaciones y contenidos donde aborda temas sensibles para la sociedad como el cuidado de la naturaleza y el respeto al campo y al campesino.
Con su popular frase quiero ser como el maestro Velosa Yulieth «La Carranguerita» entró por la puerta grande de uno de los realitis de la televisión colombiana donde no solamente se dio a conocer en el ámbito nacional, sino que con su sonrisa cautivó al jurado y los televidentes por su sencillez y las reflexiones no muy usuales en una niña de su edad.
La vida de Yulieth ha sido para su fortuna mucho mas generosa de lo que fue la de sus padres, quienes llegaron a la región del sugamuxi desplazados por la violencia y con las ganas de sacar adelante a su familia, sin sospechar siquiera que Yulieth iba a proporcionarles esa recompensa que tiene guardada para todos la Divina Providencia.
Pues bien, esta pequeña gran artista fue una de las invitadas junto a otras agrupaciones como Adriana Lucia al nutrido desfile artístico que se llevó a cabo en la capital de la república con ocasión de la posesión del nuevo mandatario de los colombianos Gustavo Francisco Petro Urrego, donde estuvieron representadas todas las regiones a través de las manifestaciones artísticas.
Que sigan los merecidos éxitos para nuestra «Carranguerita».