El conservador Carlos Torres, diputado del departamento, criticó la forma cómo la Asamblea de Boyacá abordó el fallo de tutela que le otorgó al personero de Cuítiva la oportunidad de exponer de manera pertinente ante la plenaria y el representante legal de la Empresa Tierrasúa S.A.S. la problemática en el avance de una obra importante, no solo para el municipio que su dignidad representa, sino que por la magnitud de la misma, se convierte en la voz de los habitantes de toda una región.

Carlos Torres, diputado conservador de Boyacá. Foto: archivo Boyacá Sie7e Días
“No realizar inmediatamente el trámite de cumplimiento del fallo e interponer la impugnación del mismo, revictimiza a la comunidad y no habla bien de la Asamblea Departamental, que a menudo se autocalifica en discursos grandilocuentes como el recinto de la democracia, haciendo creer que democracia es elegir y ser elegido o hacer uso de los mecanismos de participación democrática que establece la Ley 134 de 1994, o el mero hecho de incluir en el orden del día el punto de participación ciudadana, olvidando que la participación ciudadana viva es la herramienta que nos brinda la ley para democratizar y blindar todos los actos de la duma departamental”, dijo Torres.
Agregó que, como el ejemplo entra por casa, un acto de generosidad y grandeza democrática sería que las decisiones del talante como la que los ocupa, estuviesen precedidas de consultas en el interior de la Asamblea, involucrando inclusive a los que observan el trabajo político desde la otra orilla.