Una pieza de ropa con rastros de sangre resultó clave para declarar al procesado culpable del homicidio de la niña.

Cinco años y medio después del asesinato de la niña Ángela Lucía Sánchez Tristancho, cometido en Nobsa (Boyacá), un juez condenó al autor de ese crimen.
“Los elementos de prueba presentados por un fiscal adscrito a la seccional Boyacá fueron determinantes para que un juez de conocimiento condenara a más de 33 años de prisión a Wilmar Fabián Macías Cubides”, indicó la Fiscalía.
Al hombre lo encontraron responsable de asesinar a la niña, de 13 años de edad, en la madrugada del 26 de junio del 2017, en una vivienda de la vereda Las Caleras, en Nobsa.
Según la investigación, Macías Cubides ingresó a la vivienda donde la víctima dormía junto a sus abuelos y la agredió en 12 oportunidades con arma cortopunzante.
“En el allanamiento, realizado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y de la Policía Nacional en la residencia del victimario, fue encontrada una chaqueta con rastros de sangre que, de acuerdo con los análisis forenses, coinciden con el ADN de la víctima”, precisó la Fiscalía.
El organismo acusador afirmó que, uno de los testimonios señala que el día de los hechos el sentenciado fue visto salir de la vivienda luego de cometer el crimen.
Por estos hechos la Fiscalía imputó a Macías Cubides el delito de homicidio agravado. En el fallo el juez señaló como contundente la investigación de la Fiscalía para demostrar que el procesado actuó con dolo.
Esta decisión es de primera instancia y contra la misma proceden los recursos de ley.