Robo de agua en área rural de Ventaquemada y Samacá tiene a Veolia en serios problemas y ahora intervendrá la Policía

‘Defraudación de fluidos y afectación a infraestructura de servicios públicos’, ese es el delito por el que tendrán que responder las personas a las que les comprueben que han venido afectando la tubería de 16 pulgadas que conduce el agua desde la represa de Teatinos, hasta Tunja.

Por intervención clandestina a la red de aducción, algunos sectores de la capital boyacense presentan desde comienzo de año bajas presiones o intermitencia en el servicio de Veolia. Foto: Archivo particular.

La empresa Veolia transporta por su red a la capital boyacense 280 litros por segundo y habitantes del área rural de los municipios de Ventaquemada y Samacá, están sustrayendo especialmente en las horas de la noche 70 litros por segundo, generando serios problemas de baja presión.

De 6:00 de la mañana a 9:30 de la mañana se está quedando sin servicio parte de la ciudad, porque los caudales y la presión no es suficiente, precisamente por la cantidad de agua que están sacando.

Pero el problema no es solo en horas de la noche, en una reciente visita practicada por funcionarios de Veolia y la Policía, encontraron unos cultivos verdes eso sí con un sistema de riego activado, como si tuvieran una especie de distrito de riego, todo alimentando de la tubería de 16 pulgadas que trae el agua desde Teatinos hasta Tunja.

“A lo largo de esa tubería de 25 kilómetros tenemos unas válvulas que se llaman de alivio y que sirven para extraer el aire, pero ellos les rompen las tapas y las cajas en concreto, causando muchos daños, y sacan el agua para sus cultivos, desde luego de una manera fraudulenta”, dijo Manuel Vicente Barrera, el gerente de Veolia Aguas de Tunja.

El problema se está presentando especialmente en la vereda El Gacal en Ventaquemada y en otros sectores del municipio de Samacá. Esto viene ocurriendo hace ya varios años, pero no era tan agudo como en la actualidad y aunque desde la empresa aseguran que han tratado con concertar en varias oportunidades, la situación no se pudo seguir manejando por las buenas, y ahora les tocó por la vía jurídica.

“Veolia no pudo evitar el robo de agua por las buenas pues ahora intervendrá la Policía en veredas de Ventaquemada y Samacá, porque en total se están quedando con el 30 por ciento del agua que se trae desde la represa de Teatinos a la capital boyacense”, aseguró el Gerente.

Esta situación ocasiona unos daños muy fuertes en la zona norte de la capital boyacense, porque se está afectando el tanque San Rafael, que es el último de la ciudad y ante el robo de agua no se alcanzan a mantener los caudales, afectando a miles de usuarios.

“Nos empiezan a afectar y nos generan unos problemas operativos en la ciudad terribles. Desde hace dos años habíamos venido reuniéndonos y llegando a acuerdos. Nosotros les dejábamos incluso hasta un caudal de 10 litros por segundo, para que pudieran superar estas épocas de verano, pero este año ya trasgredieron todo y no lo podemos permitir”, dijo el gerente.

El Gerente de Veolia añadió que desde la empresa han mantenido un proceso de dialogo, pero que lo que han encontrado es agresiones y daños en la infraestructura, así como la afectación a miles de usuarios.

“Ya no nos quedó de otra que recurrir a la Policía y vamos a emprender unas acciones para judicializar a las personas que están haciendo estos daños, ya que no pudimos por la vía de la concertación, nos tocó por la vía de la justicia”, puntualizó.

Como consecuencia de esas indebidas intervenciones, el caudal de agua que llega a la ciudad se ha visto notablemente disminuido, lo que genera descompensación en el servicio en algunas zonas y en los tanques que almacenan el agua, pero especialmente en el Tanque San Rafael, estructura que suministra el líquido vital a los barrios del norte de Tunja.

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