Aunque se ha recalcado una y otra vez, que la decisión de comenzar a vacunar exclusivamente en los centros hospitalarios de Tunja fue tomada directamente por el Ministerio de Salud, entre un grupo de galenos y trabajadores de la salud en Duitama y Sogamoso esto no cayó bien y ahora están a punto de quitarse las mascarillas para elevar la voz.
Lo que más les chocó a los funcionarios de primera línea en esas ciudades y hasta en la misma capital boyacense, es que se les haya dicho que las 1.074 dosis que le fueron asignadas a Boyacá se iban a aplicar solo entre los cuatro centros asistenciales que tienen UCI para pacientes COVID en Tunja, pero que se le hayan terminado asignando 48 vacunas al Hospital Santiago de Tunja, cuando en ese centro médico del municipio no hay atención de cuidados intensivos y menos para COVID.
De lo que pase con el siguiente lote de vacunas va a depender el paso a seguir de los galenos y demás funcionarios de primera línea que sí están atendiendo pacientes con coronavirus en cuidados intensivos en esas dos ciudades. Lo mejor será que los responsables den explicaciones cuanto antes, a estas alturas no conviene una emberracada colectiva y menos en las UCI. ¡Quedan advertidos!