Así tituló el periódico El Tiempo la noticia del asesinato del doctor Manuel Ignacio Torres Navarrete, licenciado en Teología, Filosofía y Economía Social, maestría en Ciencias Sociales del Instituto Católico de París y doctorado en Sociología Rural de la Universidad de la Sorbona de París.
Este domingo 11 de octubre se cumplen 20 años del asesinato de un sogamoseño que murió defendiendo sus ideales, principios y valores. Ilustre hijo de Sogamoso, ciudadano íntegro, solidario y un estudioso de la problemática social. La pregunta que seguimos esperando los amigos y seguidores de ese proyecto político es: ¿Quiénes fueron los determinadores de su muerte? Haciendo un contexto histórico de esa época, además de Nacho, competían 4 aspirantes para la Alcaldía: Jesús Ballesteros (q.e.p.d.), Gabriel Peña, Gerardo Medina Rosas y Édgar Espíndola, quien a la postre resultó electo.
Era casi segura la elección de Nacho como alcalde de Sogamoso. Y eso precisamente inquietaba a la clase política tradicional. Tal vez imaginando hipótesis y presunciones, su trabajo comunitario en bien de la sociedad llevó a que un grupo de paramilitares lo condenaran a muerte. Lo que se conoce de fuentes judiciales es que quienes cometieron materialmente el atroz crimen pertenecían a las Autodefensas de Casanare, comandadas por Héctor Germán Buitrago, alias ‘Martín Llanos’. Este individuo está detenido hace más de 10 años en La Picota y manifestó en los últimos días de septiembre, en carta dirigida al facilitador de paz Álvaro Leyva, que está dispuesto a hablar ante la Comisión de la Verdad y en la Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos, para que la verdad sea pública de cara a las víctimas.
Ojalá así sea y algún día conozcamos la verdad y el nombre de los determinadores y responsables de la muerte de Nacho Torres y que la justicia obre, para de esta forma poner punto final a este crimen, que segó no solo la vida de un gran sogamoseño, sino también la posibilidad de haber elegido a un excelente hombre en la Alcaldía de la ciudad y que tenía la seria intención de generar una nueva política de cara al pueblo.