En esta temporada navideña vuelve a vestirse de luces el Tren de la Vida y la Esperanza de Acerías PazdelRío, que desde este 12 de diciembre hasta el 11 de enero del 2026 activará sus rutas para recorrer los alumbrados navideños de varios municipios de Boyacá.
Este expreso incluye las siguientes rutas:
* Nobsa (Nazareth)-Corrales. Lunes, miércoles, jueves, sábado y domingo, con salida a las 6:15 p.m. y regreso a las 10:30 p.m.
Tarifas: vagón de lujo, $ 48.000, y vagón legado, 43.000.
* Circuito completo Nobsa-Paz de Río-Corrales. Martes y viernes, con salida a las 4:14 p.m. y retorno a las 10:30 p.m.
Tarifas: vagón de lujo, $ 55.000, y vagón legado, $ 50.000.
* Ruta temporada especial, que va del 17 de diciembre al 4 de enero del 2026.
El recorrido es de Nobsa a Corrales los lunes, miércoles, jueves y domingo, con salida a las 3:15 p.m. y regreso a las 7:00 p.m.
Tarifas: vagón de lujo, $ 45.000, y vagón legado, $ 40.000.
Para adquirir los tiquetes hay que ingresar a www.ticketsgyp.com o comunicarse al WhatsApp 3228389836.
Cuando el ferrocarril llegó a territorio boyacense
Según la Cámara Colombiana de la Infraestructura, en 1889 empezó a funcionar el ferrocarril entre Bogotá, el Puente del Común, Cajicá, Zipaquirá, Chiquinquirá y Barbosa.
Esta ruta se mantuvo hasta 1935 y se conoció como el Ferrocarril del Norte.
El Ferrocarril del Nordeste inició en 1925 con la ruta Bogotá, Usaquén, Albarracín, Tunja, Paipa, Duitama y Sogamoso.
En Sogamoso la primera estación del tren estaba ubicada donde hoy es la plaza 6 de Septiembre. Allí funcionaron esas instalaciones durante cerca de 13 años.
En 1942 se comenzó la construcción de la Estación del Ferrocarril de Nordeste en el lugar donde hoy queda la estación de Sogamoso. Fue inaugurada en marzo de 1944.
En 1945 se dio inicio a la prolongación de la línea férrea desde Sogamoso hacia el sector de Belencito, en Nobsa.
La empresa Acerías PazdelRío construyó su propio ferrocarril entre Belencito, donde tiene su planta industrial, y el municipio de Paz de Río, donde funciona la planta lavadora de carbón y la trituradora de mineral de hierro, con el fin de poder transportar las materias primas para producir arrabio en el Alto Horno, que después se transforma en acero y en productos terminados.
Inicialmente este transporte de carga funcionó con locomotoras de vapor, como la icónica ‘Pequeña Lulú’, que hoy se encuentra jubilada en el Museo Siderúrgico.
El ferrocarril eléctrico de Acerías PazdelRío —único en Colombia— fue inaugurado en 1963, época en la que reemplazó al tren de vapor.
La idea de construir un tren eléctrico para la siderúrgica fue del ingeniero Julio Alberto Díaz, quien desde 1955 presentó el proyecto a las directivas de la compañía.
Díaz hizo las consultas pertinentes, consiguió cotizaciones y viajó a Francia a la Alsthom. Allí concretó una negociación para la fabricación de seis locomotoras eléctricas, con una subestación eléctrica y el suministro de las partes eléctricas. Después de un proceso de ocho años, en el que se presentaron dudas sobre la bondad del proyecto, comenzó a funcionar en 1963.
Hoy el Tren de la Vida y la Esperanza se mueve sobre los rieles de este ferrocarril eléctrico que, además, les ha prestado un servicio gratuito a los habitantes de municipios como Socha, Paz de Río, Tasco, Betéitiva, Corrales y Tópaga, quienes a diario utilizan el vagón de pasajeros para viajar hasta Vado Castro y de ahí llegar a Nobsa o Sogamoso.
Acerías PazdelRío ha sido protagonista de la historia del ferrocarril en Boyacá, y en sus propios talleres se han fabricado los vagones del Tren de la Vida y la Esperanza que en este diciembre vuelve a hacer sonar su sirena entre Belencito y Paz de Río.
