El expresidente Uribe alertó sobre el deterioro fiscal y productivo del país, criticó las políticas del Gobierno de Petro y propuso un pacto económico basado en austeridad, inversión y apoyo al campo.
*Por: Yuliana Bohórquez

Encuentro del Centro Democrático en las instalaciones del Club Comfaboy en Tunja. Foto: Boyacá Sie7e Días
Durante un encuentro con dirigentes y militantes del Centro Democrático en la ciudad de Tunja, el expresidente Álvaro Uribe Vélez expresó su preocupación por el rumbo económico, energético y social del país, señalando que Colombia atraviesa una “grave crisis fiscal” y una “desconfianza generalizada” que, según él, ha frenado la inversión y deteriorado los sectores productivos.
Abordó temas como la situación del agro, el sistema de salud y la política energética. En su intervención aseguró que “el país está quebrado”, con un déficit fiscal que superaría el 7 %, cuando (de acuerdo con la regla fiscal) debería ser máximo del 4 %. “Si al país le ingresan 100 pesos, se gastan 107. Eso ha aumentado considerablemente el endeudamiento.”, afirmó.
El exmandatario insistió en la urgencia de una política económica que baje impuestos y genere incentivos para los pequeños productores y empresarios. “Hay que bajar impuestos y estabilizar el país. No puede ser que se cierren tiendas y negocios mientras se aumentan los gastos del Estado”, dijo, recordando que cerca de 20.000 tiendas han cerrado en los últimos años por la carga tributaria.
Uribe también se refirió a los sectores agrícolas de Boyacá, mencionando la producción de panela, café (aunque este se mantiene en buena posición) y papa, y la necesidad de invertir en distritos de riego y subsidios para el campo. “No hay recursos para ayudar al campesino boyacense, pero sí para embajadas lujosas y viajes oficiales”, cuestionó.
Y sobre las vías de Boyacá, “no hay dinero para seguir las vías, me dieron una cifra vergonzosa de mejoramiento a vías terciarias, que apenas han mejorado 50 kilómetros en Boyacá en este Gobierno”.
En esa misma línea, denunció lo que calificó como un “crecimiento burocrático sin control”, asegurando que el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha creado 86.000 nuevos contratos de personas “para hacer política”, sumando a esto 11 embajadas y 24 consulados.
También criticó el proyecto de reforma a la salud impulsado por el Gobierno, señalando que llevará a un “modelo socialista”. Y añadió que, “o nos quedamos con este socialismo que está montando el Gobierno, o tenemos un sistema de, Estado, empresa privada, cooperativas, aseguradores. El sistema que teníamos permitió al país superar la pandemia. Si todo lo maneja el Estado, ¿a quién se le pone una tutela?”, cuestionó.
En materia pensional, el exmandatario alertó sobre el riesgo de que el Gobierno utilice los fondos de pensión para financiar gasto público. “Los fondos son la reserva de los trabajadores, no del Estado. Llevársela sería gravísimo”, advirtió, asegurando que el Centro Democrático no se opone a los adultos mayores, sino a lo que calificó como “demagogia con los viejitos”.
Asimismo, cuestionó las políticas ambientales y energéticas del actual Gobierno, en especial las restricciones al carbón y al petróleo. “¿Cómo vamos a prohibir el carbón mientras países como Alemania todavía lo usan?”, dijo, señalando que el carbón boyacense y cundinamarqués podría exportarse con estándares ambientales modernos.
También alertó sobre un posible racionamiento de energía y gas hacia el 2027: “podemos amanecer con los fogones apagados. No hay suficiente infraestructura para importar gas, y el Gobierno no escucha al sector privado”, afirmó.
Para concluir propuso un pacto económico basado en la estabilidad, la confianza inversionista y la eficiencia estatal, insistiendo en que el próximo Gobierno deberá combinar austeridad fiscal con compromiso social. “Así estemos quebrados, el nuevo Gobierno tiene que dar señales de solidaridad con los más necesitados”, dijo. 
*Redactora de Boyacá Sie7e Días