Rusia continúa atacando la infraestructura eléctrica y gasística de Ucrania, con una frecuencia récord en el lanzamiento de drones y misiles, en una estrategia destinada a debilitar la capacidad energética del país antes del invierno. Ucrania tiene afectado el 55 % de su potencial de producción de gas y podría necesitar grandes volúmenes de importación para afrontar la temporada de calefacción, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). EFE
