
El Teatro Sol, en la carrera décima con calle 15, propiedad del señor Pedro Ballesteros, en su inauguración el 24 de agosto 1958 se proyectó la película ‘La vuelta al mundo en 80 días’, con Mario Moreno Cantinflas, David Niven y Frank Sinatra en Cinemascope pantalla gigante y Technicolor.
El Teatro Paraíso, en la calle 11 con carrera octava, propiedad del señor Luis Reyna y doña Eva Reyna de Messing, se inauguró en 1955. El teatro Sogamoso, en la calle 12 con carrera novena, se construyó gracias a la iniciativa de varios señores: Marcos C. Quijano, Dr. Marco Antonio Quijano, Ramón J. Moreno, Carlos J. Durán, Pablo Spolidore, Guillermo Díaz, Augusto y Rafael Rosselli, entre otros, y su ingeniero fue Daniel S. Hernández. Se iniciaron obras en el año 1920 y se inauguró en 1927.
El domingo 22 de septiembre de 1940, un sino trágico marcó las páginas del Teatro Sogamoso, al fallecer 21 niños asfixiados y pisoteados que corrieron despavoridos hacia afuera por el grito de “incendio” de un irresponsable. Fue uno de los días más tristes y luctuosos en la historia de Sogamoso.
Años más tarde, el teatro fue comprado por el señor Arsenio Montañez en 1956; posteriormente adquirido por el señor Abraham Salamanca en 1967 y luego comprado por su hijo, Hernán Salamanca, en 1968; el municipio lo compró en 1992 y actualmente funciona como teatro para presentación de eventos culturales y musicales. Monumento Nacional restaurado y remodelado por el alcalde Gustavo Sosa, en el año 2000.
El Teatro Astral, en la carrera 11 # 14 – 91, propiedad de mi padre, Isaías Pedraza Rincón, se inauguró el 10 de mayo de 1957 con la película ‘El cáliz de plata’, con Jack Palance, Paul Newman, Jean Simmons y la presentación en vivo del cantante internacional Olimpo Cárdenas.
Los propietarios de los teatros Sol, Paraíso, Sogamoso y Astral a mediados de los años 1960 conformaron la ‘Sociedad Circuito Sogamoso’, siendo su administrador don Elí Granados, por eso la programación de cine semanal fue conjunta en los teatros: matiné, 3:15 p.m.; vespertina, 6:30 p.m., y nocturna, 9:15 p.m. Los domingos, matinal 11:15 a.m. Había público para cuatro teatros con tres funciones diarias en el Astral y Sol y dos funciones en el Paraíso y Sogamoso. El aforo de cada teatro era de 600 personas en luneta y 200 en palco, aproximadamente.
En Semana Santa, a principios de los años 1970, había que cerrar la carrera 11 entre calles 14 y 15 los jueves y viernes Santos para ver las películas ‘Jesús de Nazareth’ o ‘El mártir del Calvario’ a la 1:00, a las 3:00, a las 6:00 y a las 9:00 p.m., pues ingresaban 1.000 personas y salían 1.000 en cada función en el Teatro Astral. Una tradición católica en Semana Santa era ver las películas de ‘Jesús de Nazareth’, ‘El mártir del Calvario’, ‘Vida y pasión de Jesucristo’, ‘Ben – Hur’, ‘Quo vadis’, ‘Los diez mandamientos’, y visitar los monumentos en las iglesias y parroquias y acompañar el paso de las procesiones religiosas.
En la actualidad el Teatro Sol, propiedad de la familia Ballesteros, es una bodega y un local comercial de artículos e implementos para seguridad industrial y bioseguridad; el Teatro Paraíso, propiedad de una iglesia cristiana; el Teatro Sogamoso, patrimonio arquitectónico del municipio para eventos sociales y funciones culturales, y el Teatro Astral, propiedad de Isaías Pedraza Vergel y hermanos, se remodeló, se acondicionó y se arrendó como local comercial del Almacén Medellín en el 2008. Años más tarde, en el 2021, el local se rediseñó y adaptó como una gran superficie comercial con dos pisos y ascensor panorámico para funcionamiento del Centro Comercial Almacén Medellín.
También vale la pena recordar en la historia del cine, que en los años 1940 y 1950 se acondicionó, funcionó y presentó cine el Teatro San Marcos, en la casona de don Marcos Barrera, en la calle novena esquina con carrera novena del barrio Mochacá, casona actualmente demolida.
Años más tarde, con la decadencia del cine de los grandes teatros, se construyó en los primeros años de este siglo, en el año 2003, el Cinema 12, propiedad de la familia Vega, que funcionó durante ocho o nueve años y que luego se convertiría en el local del Almacén Pat Primo de la carrera 12.
Y de cuatro teatros, un teatro adaptado y un cinema, solo quedaron dos pequeñas salas de cine (Cinelandia), propiedad de la familia Socha Pérez de Yopal, en el tercer piso del Centro Comercial Iwoka, con aforo para 100 o 120 personas.