Investigadores aplicaron pintura insecticida y realizaron pedagogía comunitaria para reducir la proliferación del insecto.
Aunque no es un insecto portador de enfermedades, si genera molestias y provoca dermatitis en la piel. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días
*Por: Yuliana Bohórquez Montañez
El Laboratorio de Investigación en Genética Evolutiva (LIGE) de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), en alianza con la Secretaría de Salud de Boyacá, adelantó una brigada de cuatro días en el municipio de San Pablo de Borbur, con el objetivo de controlar la presencia de la moscasilla, un mosquito identificado científicamente como Culicoides pachymerus.
La iniciativa se enmarca en el proyecto de investigación ‘Aproximación integral al manejo de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV) en municipios priorizados de las provincias Occidente y Ricaurte bajo del Departamento de Boyacá’. Durante la jornada se llevaron a cabo actividades de reconocimiento y caracterización de criaderos, aplicación de pintura insecticida y pruebas de eficacia en campo.
Cristian Robayo, investigador del LIGE y estudiante de la Maestría en Ciencias Biológicas, explicó que se trata de una fase piloto de control de vectores.
“Inicialmente realizamos un reconocimiento de los sitios de criadero, es decir, ambientes que puedan propiciar el desarrollo y nacimiento de nuevas poblaciones del insecto. Junto a esto también realizamos pedagogía hacia la ciudadanía y pobladores del casco urbano del municipio y otras veredas, sobre los factores que podrían afectar y contribuir en que la moscasilla prolifere en el lugar”, indicó.
El equipo aplicó la pintura insecticida Inesfly, avalada por el Invima y considerada segura para humanos y animales. Esta se probó en los sitios de mayor reporte, con resultados que, a las 48 horas, mostraron una mortalidad cercana al 100 % de la moscasilla y un efecto residual que también impacta otras especies como cucarachas y mosquitos transmisores del dengue.
Dyllan Jiménez, tesista del programa de Biología e integrante del laboratorio, resaltó las recomendaciones preventivas. “Es importante no dejar recipientes con agua, llantas o canecas expuestas. Sin embargo, a diferencia de mosquitos como el del dengue, la moscasilla prolifera en aguas estancadas con materia orgánica, zonas enlodadas o con presencia de heces de ganado, lo que facilita su ciclo biológico”, precisó.
Aunque la moscasilla no es un vector de enfermedades, sus picaduras provocan dermatitis y han generado molestias que afectan la economía, el bienestar y la permanencia de familias en el occidente de Boyacá.
Las actividades se realizaron en el casco urbano de San Pablo de Borbur, en la Institución Educativa Técnica Pablo Valette y en las veredas Chizo Quepar y Chánares. El equipo estuvo conformado por investigadores del LIGE y funcionarios del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores de la Secretaría de Salud de Boyacá.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días
