Ante el difícil entorno económico, un nuevo informe revela las características, sectores y acciones que están siendo clave para que las Pymes puedan captar capital.

Hay cinco factores clave que están siendo decisivos para atraer capital, especialmente hacia las pequeñas y medianas empresas. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días
El país atraviesa un momento económico tenso y con señales de alerta. A mitad del 2025, el Gobierno elevó su meta de déficit fiscal al 7,1 % del PIB, muy por encima del 5,1 % que había proyectado al comenzar el año.
Es una de las cifras más altas en más de una década y refleja la presión sobre las finanzas públicas. En ese mismo panorama, dos de las principales calificadoras de riesgo –S&P y Moody’s– recortaron la nota crediticia del país, lo que en la práctica significa que prestarle dinero a Colombia es hoy más riesgoso.
Además, el Ministerio de Hacienda planea emitir más deuda para cubrir sus gastos: 58 billones de pesos en el mercado local y hasta 6.000 millones de dólares a escala internacional. Aunque esa estrategia busca financiar el déficit, también ha complicado el acceso a capital y ha encarecido el crédito, tanto para el Estado como para las empresas.
En este escenario, las Pymes de Tunja, que representan más del 99 % del tejido empresarial de la ciudad, están obligadas a moverse con inteligencia. La inversión no desapareció, pero sí cambió de rumbo. Hoy se dirige hacia compañías con visión clara, buena gestión y capacidad de adaptación.
Estos hallazgos hacen parte de un análisis económico y financiero elaborado por la firma internacional de negocios Russell Bedford (RB), que recoge tendencias del mercado, señales clave de los inversionistas y recomendaciones concretas para que las compañías en la ciudad enfrenten este segundo semestre con una hoja de ruta más clara.
Lo que están buscando los inversores internacionales
Según Didier Sánchez Reinoso, director ejecutivo de RB, en tiempos de incertidumbre fiscal ya no basta con tener un negocio rentable. Lo que marca la diferencia es la capacidad de generar confianza, adaptarse rápido y ser transparente.
De acuerdo con Sánchez, hay cinco factores clave que están siendo decisivos para atraer capital, especialmente hacia las pequeñas y medianas empresas:
1. Cuentas en orden. Flujo de caja controlado, reportes claros y buena gestión del gasto. Si las finanzas están en desorden, la conversación ni siquiera empieza.
2. Gobernanza sólida. Procesos bien definidos, equipos responsables y liderazgo que toma decisiones con criterio.
3. Diversificación. Las empresas que dependen de un solo cliente o canal están más expuestas. Los inversionistas valoran modelos con múltiples fuentes de ingreso.
4. Tecnología útil. No se trata de digitalizar por moda, sino de aplicar tecnología que ayude a ahorrar, controlar y decidir mejor.
5. Compromiso social y ambiental real. Más allá de los discursos y la filantropía, hoy se buscan acciones concretas y medibles. ESG ya no es un ‘plus’, es parte de la evaluación de riesgo.
Además, se advierte que el acceso al crédito bancario tradicional se ha vuelto más difícil y costoso. Esto ha impulsado el interés por vehículos financieros alternativos, como bonos verdes, leasing operativo, créditos multilaterales y plataformas digitales de inversión. En todos los casos, lo que marca la diferencia es tener una estructura sólida, una narrativa clara y resultados que respalden la estrategia.
Cinco pasos que hoy pueden marcar la diferencia
1. Ordene la casa. Empiece por lo básico: estados financieros claros, control sobre el flujo de caja, reportes oportunos. El desorden contable aleja inversionistas, incluso si el negocio es bueno.
2. Busque nuevas formas de financiarse. No dependa solo del banco. Hoy hay alternativas viables como bonos corporativos, fondos de deuda privada, crowdfunding y créditos con multilaterales. Muchas Pymes ya están accediendo a estos canales con tasas competitivas.
3. Apueste por la eficiencia. Digitalice tareas clave, elimine procesos innecesarios y use herramientas que le den control y velocidad. La eficiencia no es un lujo, es una necesidad.
4. Invierta con propósito. Priorice proyectos que realmente generen valor. Inyecte capital donde haya retorno claro: nuevos productos, expansión a regiones estables, mejoras operativas. Lo demás, puede esperar.
5. Cuente bien su historia. Explique qué hace su empresa, por qué es valiosa, qué está haciendo para mejorar y hacia dónde va. Un inversionista que entiende su visión, es más probable que confíe.
Lo que viene si no se actúa a tiempo
La segunda mitad del año traerá más presión: crédito escaso, tasas altas y mayor competencia por los recursos disponibles. Las empresas de Boyacá que no se preparen pueden perder oportunidades valiosas, retrasar su crecimiento e incluso quedar fuera del radar de los inversionistas.
“Las compañías no pueden controlar la política fiscal, pero sí cómo responden a ella. Las que se preparen mejor, atraerán inversión y saldrán fortalecidas”, concluye Sánchez.