El terreno quebrado entre Muret y Carcassonne ofrece una oportunidad ideal para las fugas, en una etapa impredecible que puede premiar a los valientes.

Perfil de la etapa 15 entre Muret y Carcassonne, un recorrido de media montaña con terreno quebrado y final abierto a múltiples estrategias. Foto: Tour de Francia
*Por: Nury Vargas
Después de tres días intensos en los Pirineos, el Tour de Francia 2025 baja un cambio —pero solo un poco— con la etapa 15, una jornada de media montaña entre Muret y Cascassone que recorrerá 169,3 kilómetros. Aunque se deja atrás la alta montaña, el trazado aún guarda sorpresas que podrían sacudir la carrera si algún equipo decide correr al ataque.
El perfil del día es engañoso: aunque no hay puertos fuera de categoría, el terreno quebrado y los constantes repechos no darán descanso a los ciclistas. Se encadenan tres ascensos puntuables, siendo el más exigente el Pas du Sant, de segunda categoría, con 2,9 kilómetros al 10,2 % de inclinación.
A esto se suman dos puertos de tercera categoría: la Côte de Saint-Ferréol y la Côte de Sorèze. Son subidas cortas, pero explosivas, perfectas para los clasicómanos o cazadores de etapas.
Será también una jornada en la que el viento podría entrar en juego. Si sopla con fuerza en los tramos más expuestos, se pueden producir abanicos y cortes inesperados. Esto obligará a los equipos de los líderes a mantenerse atentos y bien ubicados para no dejarse sorprender.

Tadej Pogacar, sólido líder del Tour, luce con autoridad el maillot amarillo tras otra jornada que refuerza su dominio en la general. Foto: EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON
La etapa ofrece así una posibilidad clara para una fuga numerosa o un embalaje reducido en Carcassonne, ciudad medieval que ha recibido al Tour en varias ocasiones en la última década. La llegada será técnica, tras un descenso largo y un remate llano, ideal para corredores rápidos que logran pasar la montaña con fuerza.
Aunque no es una jornada clave para la general, sí lo es para corredores como Matej Mohoric, Alberto Bettiol, Magnus Cort o Ben Healy, que podrían aprovechar el terreno para brillar. Además, será una oportunidad de oro para que los equipos sin victoria intenten cambiar su suerte antes del segundo día de descanso.
Con Tadej Pogacar sólido en el liderato —más de cuatro minutos sobre Jonas Vingegaard y casi ocho sobre Florian Lipowitz—, lo más probable es que el UAE Team Emirates corra con cautela, pensando en conservar energía de cara a la última semana.
Pero el Tour siempre guarda sorpresas, y esta etapa, con su diseño técnico, puede convertirse en una trampa para los desprevenidos.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días