Está en Paz de Ariporo, en el norte de Casanare y fue noticia durante mucho tiempo por las denuncias de corrupción en el manejo de regalías y el estado de abandono que se estimó como un elefante blanco.
Megacolegio de la Institución Educativa Sagrado Corazón, de Paz de Ariporo, una obra que se demoró 15 años en su construcción. Foto. Andrés Moreno
*Por: Miguel Arango Devia
Las autoridades departamentales y municipales, delegados de los organismos de control administrativo y fiscal, padres de familia y escolares se dieron cita en la mañana de este viernes para, por fin, dar al servicio el megacolegio de la Institución Educativa, Sagrado Corazón de Paz de Ariporo, una obra que, a pesar de la cantidad de estudiantes que esperaban que abriera sus puertas, se demoró 15 años su construcción.
Pasaron más de cuatro administraciones regionales, que debieron afrontar investigaciones de las contralorías, Procuraduría y Fiscalía General de la República, las cuales involucraron a varios funcionarios y contratistas, acusados de malos manejos de los recursos económicos provenientes de las regalías, que deja la extracción de petróleo en la región.
El megacolegio fue construido en una zona de expansión urbana, que tiene un censo que supera los 15.000 habitantes y casi 1.500 estudiantes, que en las temporadas escolares debían caminar varios kilómetros para recibir educación, situación que se dificultaba en el invierno.
En la ceremonia de entrega del megacolegio, el gobernador, César Ortiz Zorro, llamó la atención a los entes de control, porque en San Luis de Palenque, una población ubicada en la mitad de la sabana casanareña, la infraestructura de un colegio, el Francisco Lucea, se encuentra abandonada entre la maleza, como lo está la infraestructura del colegio La Turúa en Aguazul, consideradas como elefantes blancos, que deben culminar sus obras y ponerlas al servicio de la educación.
*Corresponsal de Boyacá Sie7e Días en Casanare
