El mandatario de los boyacenses les mandó un ultimátum a los contratistas de la vía que de Villa de Leyva conduce a Gachantivá y Arcabuco, por incumplimiento en la obra.

Las comunidades vecinas de la vía, los usuarios, los gobiernos municipales y departamental coinciden en que, si los contratistas no retoman los trabajos para terminar de pavimentar la vía que de Villa de Leyva conduce a Arcabuco y Gachantivá, tendrá que hacerles efectivas las pólizas de cumplimiento.
“Si no reinician esta semana, liquidamos ese contrato, porque es una vía que está parada desde hace unos dos meses y si reinician, lo que necesitamos es que terminen y cumplan con el contrato”, dijo el gobernador a Boyacá Sie7e Días este sábado en Villa de Leyva.
Se trata de la vía que de Leyva conduce a Gachantivá y Arcabuco, un tramo de 4,2 kilómetros que estaba destapada, en pésimo estado desde el sector del hipódromo de Villa de Leyva, por lo que fue orden de un juez a través de una acción popular, presentada por la comunidad ante el Juzgado Tercero Administrativo Oral de Tunja.
La iniciativa, que le fue adjudicada al consorcio, al parecer costeño, SIVA Vías, se proyectaba con una inversión de 8.029 millones de pesos, contemplaba la instalación de una subbase de 20 centímetros, una base de 15 centímetros y una carpeta asfáltica de 9 centímetros de espesor y 6.6 metros de ancho, con bermacunetas de un metro en cada uno de sus costados.
También se pretendía la construcción de ocho alcantarillas y otras obras de drenaje, para estabilizar la calzada bidireccional, que debía contar con su respectiva señalización vertical y demarcación horizontal, buscando convertir ese tramo en uno de los más modernos de la región.
De acuerdo con el cronograma de ejecución, el proyecto de 4,1 kilómetros entre Villa de Leyva y cruce del río Cane, que es de jurisdicción del Villa de Leyva, debía estar terminado en un lapso de siete meses, a partir de la suscripción del acta de inició.

La licitación se la ganó un consorcio denominado SIVA Vías, que al parecer estaba compuesta por dos empresarios, empezaron en julio del año pasado, alcanzaron a pavimentar cerca de dos kilómetros y según se conoció por un problema entre ellos, no continuaron con los trabajos e incluso además de pavimentar un tramo, alcanzaron a hacer la subbase y base, de otro tramo, pero no aplicaron el asfalto y la lluvia se llevó lo que habían avanzado en este último trayecto el que venían trabajando, pero que suspendieron hace ya varios meses, por lo que la Gobernación entrará a declarar la caducidad del contrato.
La obra ha tenido todos los problemas, acciones populares, tutelas, demandas, líos con redes de servicios públicos, entre otros y en el gobierno de Ramiro Barragán al parecer les habían hecho un desembolso cercano a los 6.000 millones de pesos y en agosto pasado habrían parado los trabajos argumentando que estaban esperando un adicional de 2.500 millones, pero la Gobernación no les hizo el adicional hasta que no se adelantaran los trabajos.
“Esta es una obra que comprende 4.2 kilómetros de mejoramiento vial. Entre los aspectos destacados se encuentra una inversión de $8.029 millones de pesos; la instalación de una estructura de pavimento flexible que incluye una subbase de 25 centímetros, una base granular de 15 centímetros y un ancho de calzada de 8.6 metros (incluidas bermas y cunetas)”, explicó por allá en mayo pasado Luis Carlos Mantilla, director de Desarrollo de Infraestructura Vial de Boyacá.