Los jóvenes estudiantes del Colegio Suazapawa dejaron una huella imborrable en el RoboChallenge Rumanía 2025, enfrentándose a ingenieros, universitarios y campeones del mundo.
*Por: Nury Vargas

Salomón Jarro Cerón, Óscar Fonseca y María Catalina Beltrán en el RoboChallenge de Rumanía. 
Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días
El equipo Suazabots, conformado por los estudiantes María Catalina Beltrán Álvarez, Salomón Jarro Cerón y el docente Óscar Fonseca del Colegio Suazapawa de Nobsa, cerró su temporada internacional de competencias en el RoboChallenge Rumanía 2025, realizado en Bucarest, con una participación que despertó admiración entre los asistentes y organizadores.
En la categoría Mega Sumo 3 kg RC, los jóvenes boyacenses compitieron codo a codo con universitarios, ingenieros graduados y fanáticos experimentados de la robótica, demostrando un alto conocimiento técnico y una pasión que traspasaron fronteras.
A pesar de no obtener una medalla, su actuación fue reconocida y aplaudida por la organización del evento, que destacó la valentía y el talento de un equipo que representó a Colombia y Latinoamérica entre los mejores del mundo.

María Catalina Beltrán compitiendo contra el campeón mundial por cinco años consecutivos. 
Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días
Uno de los momentos más significativos fue el duelo frente al campeón mundial por cinco años consecutivos, una experiencia que dejó valiosas enseñanzas y reafirmó el espíritu competitivo y curioso de los jóvenes. Además, Catalina Beltrán fue la única mujer en toda la categoría, lo que convirtió su participación en un símbolo de inclusión y liderazgo femenino en la ciencia y la tecnología.
«Fue una experiencia increíble» resumió la mamá de Catalina, Yasmín Álvarez. Los integrantes del equipo están muy emocionados por haber compartido escenario con referentes internacionales y demostrar que desde un colegio de Boyacá se puede llegar lejos.
El viaje a Rumanía marcó el cierre del calendario competitivo 2025 para Suazabots, pero no el fin de sus sueños. Con la misma dedicación que los llevó a Silicon Valley y ahora a Europa, los jóvenes esperan que el próximo año traiga nuevos proyectos, aprendizajes y desafíos para seguir representando a su región y a Colombia con orgullo.