Corporación Centinelas de Tunja pide a la Alcaldía prohibir eventos masivos en la plaza de Bolívar por riesgo al patrimonio histórico

Proponen trasladar eventos masivos a otras zonas de la ciudad y desarrollar en el Centro Histórico de Tunja actividades más mesuradas y familiares.

Plaza de Bolívar de Tunja. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

*Por: Yuliana Bohórquez

La Corporación Centinelas de Tunja, en calidad de vigía del patrimonio del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, solicitó al alcalde Mikhail Krasnov y al Concejo Municipal que se dé cumplimiento a la normatividad vigente en relación con el uso de la plaza de Bolívar, argumentando que las verbenas y fiestas de gran formato han generado graves afectaciones al patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de la ciudad.

En un documento, con fecha del 29 de septiembre, la organización recordó que la plaza de Bolívar fue declarada Bien de Interés Cultural de la Nación mediante la Ley 163 de 1959 y está protegida por la Ley General de Cultura (Ley 397 de 1997), así como por el Decreto 763 del 2009 y el PEMP (Resolución 0428 del 2012). Estas disposiciones “reglamentan el uso de estos espacios, exigiendo planes de manejo que garanticen su integridad física y simbólica”.

Entre los impactos negativos señalados están:

  • Deterioro físico del espacio urbano, con paredes y pisos rayados o manchados, daños en la ornamentación y desgaste por el tránsito de vehículos pesados y montaje de tarimas.
  • Contaminación acústica, que altera la tranquilidad del centro histórico y afecta edificaciones coloniales de los siglos XVI y XVIII sensibles a las vibraciones.
  • Deficiencia en servicios sanitarios, generando malos olores y condiciones insalubres para residentes y visitantes.
  • Falta de infraestructura adecuada, que compromete la seguridad y movilidad durante los eventos, afectando la imagen institucional de la ciudad.
  • Favorecimientos para contratistas, lo que, según la corporación, favorece intereses particulares en detrimento del comercio local y del bienestar ciudadano. Además de la falta de planes de contingencia, señalización o rutas de evacuación.

Ante los anteriores argumentos, la organización planteó considerar otros espacios abiertos con mayor capacidad logística como el antiguo aeropuerto o zonas periféricas que no generen incomodidad en áreas residenciales. “Esta solicitud no pretende desvirtuar el valor cultural de la festividad sino fortalecer su realización bajo criterios de sostenibilidad, respeto territorial y planificación urbana”, dijeron.

Asimismo, propusieron que la plaza de Bolívar se destine a actividades acordes con su carácter patrimonial, como una celebración navideña sobria y elegante con iluminación, actividades culturales y musicales familiares, con horarios moderados sin consumo excesivo de alcohol ni ruido estridente.

“Tunja tiene la oportunidad de proyectarse como una ciudad que honra su historia y ofrece a sus habitantes y turistas una experiencia auténtica, luminosa y respetuosa. Convertir la plaza de Bolívar en un jardín de luz y tradición sería un gesto profundo de amor por nuestra ciudad”, señala el documento.

La solitud llega a la administración municipal faltando tan solo dos meses para la celebración del Aguinaldo Boyacense, considerando que en años anteriores se ha dispuesto este escenario para la realización de las verbenas populares y otras actividades.

*Redactora de Boyacá Sie7e Días

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