
Este primero de octubre se cumplen dos años de la desaparición del licenciado Jaime Vargas Izquierdo, el profe Jaime –como muchos le decíamos cariñosa y respetuosamente–, un intelectual sogamoseño que avivó en los estudiantes del Colegio de Sugamuxi la llama del espíritu sugamuxista.
Precisamente se conmemora el segundo aniversario de su muerte en la misma semana en la que se celebran los 120 años de la fundación del Colegio de Sugamuxi, la institución a la que él entregó gran parte de su vida.
En 1951 el joven Jaime Vargas Izquierdo se graduó de bachiller del Colegio de Sugamuxi, y después de haber obtenido el título de licenciado en Filología e Idiomas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) y de trabajar en colegios del Meta y Boyacá, regresó a su amado Colegio de Sugamuxi para ser profesor, vicerrector, prefecto de disciplina y rector de este plantel educativo.
Ingresó a estudiar al Colegio de Sugamuxi siendo un niño, en 1941, cumpliéndose así uno de sus sueños infantiles, ya que le causaban mucha admiración los desfiles y marchas de los estudiantes de este claustro educativo y uno de sus pasatiempos era corretear, con otros chiquillos, junto a la banda de guerra sugamuxista.

Licenciado Jaime Vargas Izquierdo (q.e.p.d.), exrector del Colegio de Sugamuxi. Foto: archivo Boyacá Sie7e Días
Diez años después abandonaba las aulas escolares con su diploma de bachiller y emprendía una nueva vida como estudiante universitario, camino que lo conduciría nuevamente a su entrañable Colegio de Sugamuxi.
Por invitación del profesor Félix M. Segura, entonces rector del plantel educativo, el licenciado Jaime Vargas Izquierdo retornó al Sugamuxi a comienzos de 1961 como docente de inglés, latín y literatura colombiana.
No pasaron muchos años para que sus capacidades y liderazgo fueran reconocidos, al ser designado como vicerrector del colegio en 1964.
En 1976 fue el prefecto de disciplina de la institución escolar y a partir de junio de ese año inició a cumplir las funciones de rector del Colegio Nacional de Sugamuxi en propiedad, por designación del Ministerio de Educación, cargo que ocupó hasta 1995.
Como rector del Colegio de Sugamuxi hizo brillar esta institución en lo académico y en lo deportivo, con importantes logros en las pruebas Icfes y en los Juegos Intercolegiados, entre otros escenarios.
Muy cercano a los estudiantes, desde la rectoría del Colegio de Sugamuxi lideró un proceso educativo que iba más allá de las aulas de clase, con actividades como el Festival Estudiantil de Teatro o la Bienal de Ciencia. Hizo famosa la palabra ‘muchachada’ para referirse a los estudiantes, a quienes se dirigía con cierta frecuencia en las izadas de bandera.
Bajo su dirección fomentó el espíritu de una educación con libertad y para la libertad, mediante la instauración, según sus propias palabras, de una bien dispuesta y orientada disciplina de confianza.
La memoria de la ciudad de Sogamoso
El profesor Vargas Izquierdo fue uno de los personajes más reconocidos de Sogamoso, quien durante toda su vida se dedicó a recopilar datos y anécdotas de la historia de la Ciudad del Sol.
Dentro y fuera de las aulas de clase siempre fue un maestro, en su afán por compartir sus conocimientos con los demás, con una generosidad y un desprendimiento como nadie.
Se preocupó por enseñar las grandezas de la tierra sogamoseña y de sus gentes, además de hechos anecdóticos que han enriquecido la historia de la Ciudad del Sol y que dimensionan el término de ‘sogamoseñidad’, que él acuñó.
En ese esfuerzo, incursionó en la literatura y rememoró y revivió acontecimientos y personajes del Sogamoso del siglo XX en su libro ‘Relatos y anécdotas de la Tierra del Sol’.
Hizo, también, un magistral recorrido por los momentos más relevantes de la ciudad y destacó a los hijos sobresalientes de este suelo en su obra ‘Temas y personajes de la sogamoseñidad’.
A la vez, elaboró para el conocimiento de todos un documento acerca de la importancia de este terruño en la historia del país, titulado ‘Presencia de Sogamoso, Ciudad del Sol, en el ámbito de la Nación colombiana’.
Estas son obras de obligada consulta para quien quiera adentrarse en el conocimiento de lo que significa ser sogamoseño.
Pero, como si fuera poco, el maestro Vargas Izquierdo llevó a cabo una investigación histórica, periodística y académica sobre la vida de algunas de las mujeres más sobresalientes de la Villa Republicana de Sogamoso.
En el libro ‘Visión panorámica de mujeres ilustres de Sogamoso, la Ciudad del Sol’, el licenciado Jaime Vargas rindió un homenaje a las damas de este terruño que se han destacado en diferentes campos.
Desde las heroínas y mártires de la independencia que puso Sogamoso, Teresa Izquierdo y Estefanía Neira de Eslava; pasando por matronas como doña Sofía Camargo Guerrero, o la primera alcaldesa de Colombia, Mercedes Montejo Albarracín, hasta insignes maestras como doña María Luisa Camargo o la magíster María Ximena del Pilar Vargas Rojas (q.e.p.d.), además de deportistas, políticas y escritoras, fueron descritas en su vida y obra por la fina y entretenida pluma del historiador Jaime Vargas.
Rojo de corazón y convicciones, fue un defensor de los ideales liberales y un hincha fiel de su Independiente Santa Fe, equipo al que amó con pasión y transmitió esa afición a sus hijos.
Admirador de Jorge Eliécer Gaitán, recordaba cada 9 de abril cómo vivió Sogamoso el episodio de la muerte del caudillo liberal.
El profesor Jaime Vargas Izquierdo conformó su hogar con la señora Marina Rojas (q.e.p.d.), de cuya unión nacieron sus hijos María Ximena del Pilar (q.e.p.d.), Jaime Fernando, Diego y Andrés Vargas Rojas.