La crónica de Fabián Tejedor Rojas: el científico que iluminó con su mente y ahora brilla en el cielo

Sogamoso despidió entre lágrimas y gratitud a Fabián Tejedor, el joven científico que brilló en Estados Unidos y regresó a su tierra para su descanso final.

Fabián Tejedor Rojas, científico sogamoseño que falleció en Estados Unidos el 30 de agosto del 2025. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

*Por: Nury Vargas

Fabián Tejedor Rojas nació el 6 de septiembre de 1990, el mismo día en que Sogamoso celebra su aniversario. “A muy temprana edad quería ser un científico”, recuerda su mamá, Olga Rojas, con una mezcla de orgullo y nostalgia. Desde los dos o tres años, Fabián jugaba con microscopios, recogía insectos para analizarlos y hasta experimentaba con mercurio en su casa.

“Luego se encerraba en la habitación y por debajo de la puerta salía humo porque me pedía el favor que le comprara químicos”, cuenta.

Esa curiosidad fue el motor de su vida. De primero a octavo estudió en el Colegio Alejandro de Humboldt, donde siempre fue primer puesto. De noveno a once mantuvo el mismo rendimiento en el Colegio Reyes Patria y representó a esta institución escolar en diferentes eventos. Luego llegó el gran paso: la Universidad Nacional de Colombia, donde cursó Química Farmacéutica y se graduó con tesis laureada y máximos honores.

Su talento lo llevó a representar a Colombia en el Mundial de Químicos Farmacéuticos en Egipto, experiencia que lo proyectó internacionalmente. También fue invitado a Chicago, donde volvió a destacarse. Aquello abrió las puertas para su primer trabajo en

Bogotá como jefe de Control y Calidad en Quirumédicas, donde ahorró cada peso para cumplir su siguiente meta: estudiar en Estados Unidos.

El salto a Estados Unidos y el primer doctorado

El día que se despidió de su mamá fue un momento de fe y promesa. “Me dijo que subiera a Bogotá al aeropuerto, que le diera la bendición y que no fuera a llorar porque vendrían muchos éxitos”. Así llegó a Athens, Georgia, ciudad universitaria que se convirtió en su nuevo hogar.

Fabián Tejedor Rojas, joven científico formado en Colombia y en Estados Unidos. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

En la Universidad de Georgia cursó su primer doctorado y, como en Colombia, se graduó con magna cum laude y tesis laureada. Su mamá alcanzó a llegar, gracias a gestiones de última hora con la embajada, para acompañarlo en ese momento inolvidable.

Un segundo doctorado y proyectos para el mundo

Fabián soñaba en grande: quería trabajar con el Gobierno de los Estados Unidos. Para su segundo doctorado, el Ministerio de Defensa de ese país le financió un ambicioso proyecto de investigación sobre enfermedades y posibles curas.

“El Ministerio de Defensa compra quinientos ratones de laboratorio, unos ratones especializados… mi hijito se hizo cargo en el búnker, había que darles de comer, pesarlos y en determinado momento sacrificarlos”, relata su mamá.

Sus investigaciones fueron tan exitosas que en octubre del 2024 fue enviado a Chicago a representar a Estados Unidos en un mundial científico, y meses después participó en otro encuentro en Orlando, Florida. Su trabajo fue elogiado y él se sentía orgulloso de representar a la Universidad de Georgia.

El golpe de la enfermedad y su partida

En medio de ese brillante camino llegó una noticia que nadie esperaba. Un cáncer linfático lo debilitó en cuestión de meses. Antes de enfermar había presentado la sustentación de su doctorado y solo le faltaba un capítulo de su libro de investigación.

Fabián Tejedor y su mamá, Olga Rojas. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

Su mamá recuerda los días en el hospital: “Estuve 25 días en una silla rogándole a Dios que se recuperara”. Aunque mostró mejoría al inicio, su corazón no resistió el tratamiento. “Me voltea a mirar, me toma de la mano después de aplicarle los santos oleos y fallece”.

La Universidad de Georgia le rindió un homenaje póstumo. “Su jefe principal, el doctor Warner, lo quiso como a un hijo”, cuenta Olga. Los profesores, compañeros y amigos reconocieron que Fabián fue “brillante”. En diciembre recibirá de manera póstuma su segundo doctorado con máximos honores.

El regreso a su tierra y el legado que queda

Repatriar sus cenizas fue un proceso complejo que tardó más de dos semanas, pero su mamá no descanso hasta traerlo de vuelta. “A pesar de las circunstancias ya me siento más tranquila de haber traído a mi hijito, de haber podido llegar acá porque para mí fueron días difíciles”.

Fabián falleció el 30 de agosto del 2025 a los 34 años. Ayer Sogamoso lo despidió con honores, rindiendo tributo a su brillante trayectoria científica y a la huella que dejó en cada paso de su vida. Su ciudad, la que lo vio nacer, lo recibió de nuevo para darle el adiós que merece un hijo que la enalteció en el mundo.

Más allá de sus títulos, Fabián deja un legado de disciplina, sacrificio y amor por la ciencia. “Volar que todas las metas se pueden lograr… porque fue un sacrificio muy grande de mi hijito, aprender a volar y estar lejos, eso deja de legado que todo sueño se puede volver realidad con la ayuda de Dios y con mucho sacrificio”, dice su mamá, entre lágrimas.

Su historia es inspiración para las nuevas generaciones de sogamoseños, un recordatorio de que desde esta tierra se puede llegar al mundo.

*Redactora de Boyacá Sie7e Días


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