Desde joven quise escribir un libro. Pasó mucho tiempo sin que pudiera alcanzar ese objetivo. Cuando ya iba a cumplir 66 años, una circunstancia casual y afortunada me permitió lograr dicho anhelo.

Portada del libro ‘Emprendedores en vuelo’.
A comienzos de julio de 2019 recibí una llamada de mi buen amigo José Manuel Pachón. En su condición de presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Industrial de Boyacá me preguntó si estaría interesado en escribir la historia de esta organización solidaria. Le respondí que la idea me llamaba la atención. Me pidió que elaborara una propuesta. Así lo hice. Me explicó que el libro hacía parte de las actividades previstas para conmemorar los 50 años de la Cooperativa, la cual fue constituida el 21 de febrero de 1970 y reconocida por la entonces Superintendencia Nacional de Cooperativas mediante la expedición del otorgamiento de la personería jurídica, el 11 de septiembre de ese mismo año.
El Consejo de Administración había encomendado la tarea de coordinar la elaboración del libro a un Consejo Editorial integrado por Armando Gutiérrez Acevedo, pionero de la Cooperativa; Rafael Martín Mariño Sandoval, uno de los socios más antiguos, y José Manuel Pachón Rodríguez, presidente del máximo cuerpo directivo de esa organización; también, le había delegado a la gerente, Julia Esther Guzmán, la misión de apoyar el proceso.
Me citaron en las instalaciones de la Ciudadela Industrial de Duitama. Acudí y expuse mi propuesta. Me escucharon, pero no fue tomada ninguna decisión porque uno de los integrantes del Consejo no pudo asistir.
Una semana después, José Manuel Pachón me llamó por teléfono y me dijo que el trabajo me había sido asignado; también me anunció que tendría un plazo de siete meses, a partir del primero de agosto, para realizar esta labor.
Comencé a trabajar de inmediato. Busqué en mis archivos personales y en mi biblioteca documentos relacionados con la Cooperativa Industrial de Boyacá. Encontré varios, todos de carácter informativo. Hubo uno que me llamó la atención. Se trataba de una separata del Diario el Oriente que 43 años antes, exactamente en junio de 1976, había salido a la luz pública y que se denominó: ‘Boyacá Industrial’.
Sin haber firmado el contrato empecé a entrevistar a los protagonistas de este hito de la industria boyacense. El primero fue Rafael Mariño Sandoval. Él y Armando Gutiérrez Acevedo, desde hacía varios años, se habían empecinado en dejar el testimonio escrito de esta experiencia solidaria, que cual velero en travesía tormentosa se ha mantenido a flote izando la bandera de la persistencia.

Lanzamiento del libro ‘Emprendedores en vuelo’. Aparecen, entre otros, el gobernador de Boyacá, el alcalde de Duitama, el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa, el comandante del batallón Silva Plazas, el director ejecutivo de la Federación de Cooperativas de Colombia, el director de Comfaboy, el presidente del Concejo Municipal de Duitama y los secretarios departamentales de Desarrollo Económico y Planeación.
Aquella entrevista tuvo lugar el 20 de julio de 2019 en una cafetería de Unicentro en Bogotá. Hablamos durante tres horas. Le gravé sus relatos. Me impresionó su narración, me impactó el perseverante devenir de la Cooperativa. Al despedirnos, me dijo:
—Me parece que usted es la persona que estábamos buscando.
En ese momento pensé: esta es una historia que me reta y me seduce.
¿Cómo adelanté la tarea?
En la etapa de preparación definí la órbita de la investigación documental; seleccioné los entrevistados; visualicé el enfoque, el punto de vista y el punto de interés. En la etapa de investigación periodística y documental acudí a los archivos de la Cooperativa, a bibliotecas públicas y privadas, a los archivos notariales de Duitama, al Archivo General de Boyacá y a los archivos de medios de comunicación local, regional y nacional; realicé por lo menos 20 entrevistas a profundidad, las transcribí y adelanté múltiples actividades de observación directa. Las otras dos etapas: selección de material y escritura en sí, las desarrollé con rigurosidad investigativa y metodológica en un marco de premura, generado por el corto tiempo señalado para la entrega del trabajo.
Me sentí abrumado por la cantidad de actas y documentos que debía revisar.

Empresarios destacados en la vida de la Cooperativa Industrial de Boyacá. De izquierda a derecha: Jaime Caicedo Ordóñez, Rafael Martín Mariño Sandoval, Armando Gutiérrez Acevedo, Jorge Patiño Granados y Rosendo Vivas.
Como columna vertebral del texto tomé el relato que semanalmente, por lo general los miércoles en la tarde, me fue haciendo con entusiasmo, minuciosidad y pasión Armando Gutiérrez Acevedo.
Desde el comienzo tuve claro que la aspiración de los promotores del libro y de los miembros del Consejo de Administración de la Cooperativa era presentar un testimonio visible de este esfuerzo colectivo; querían que este fuera la memoria del trabajo amasado con tenacidad por pequeños y medianos emprendedores convencidos de su capacidad de lucha.
Al iniciar el quinto mes de trabajo, es decir en diciembre de 2019, me di cuenta de que era imposible terminar la redacción a finales de febrero como estaba pactado. Plantee la inquietud al Consejo Editorial, cuyos integrantes comprendieron la situación y trasladaron mi solicitud al Consejo de Administración. Después de “ires y venires”, me fue ampliado el plazo en dos meses más. Reajusté mi cronograma de trabajo y en la última semana de febrero de 2020 apareció la alarma por la pandemia de la COVID-19. Al principio de la tercera semana de marzo fue declarada la cuarentena. Me faltaron algunas de las entrevistas programadas.
En ese encierro realicé diariamente, incluidos sábados y domingos, jornadas de hasta diez horas de redacción. Así fue como el 30 de abril de 2020 entregué el texto final.
El Consejo de Administración aplazó indefinidamente la celebración de los cincuenta años de la Cooperativa, prevista para el 11 de septiembre de 2020, con asistencia del presidente de la República.
Hubo demora en la iniciación del trabajo de impresión del libro. A comienzos de febrero de 2021 la editorial Jotamar de Tunja entregó a la gerencia de la Cooperativa la edición de ‘Emprendedores en vuelo’.

El autor del libro (centro) con los empresarios Luis Vargas Gutiérrez (izquierda) y Rafael Mariño (derecha).
Finalmente, el acto conmemorativo de los 50 años de la Cooperativa se produjo el sábado 16 de julio de 2022; dentro de este, uno de los puntos centrales fue el lanzamiento del libro.
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Como lo anoté en la introducción de la obra, para contar esta aventura empresarial recurrí a la figura literaria de unas aves que inician un vuelo en busca de nuevos y promisorios horizontes; aves que se personifican en los osados emprendedores duitamenses que constituyeron la que en principio se denominó Cooperativa Integral Industrial de Duitama Limitada y que hoy se conoce como Cooperativa Industrial de Boyacá Limitada.
Se me ocurrió esa metáfora luego de escuchar las magistrales y emotivas narraciones que me hizo Armando Gutiérrez sobre sus vivencias en el proceso de creación y consolidación de la Cooperativa Industrial de Boyacá. El comienzo de las actividades de la Cooperativa me lo retrató con la expresión: “alzamos vuelo”, la suspensión de los créditos a los industriales por parte de la Corporación Financiera Popular la sintetizó en la descorazonadora frase: “nos cortaron las alas”. En consecuencia, el nombre del libro y los títulos de los capítulos fueron inspirados por la mente creadora y aventajada de Armando Gutiérrez Acevedo.
Esta metáfora la presenté a través de un relato elaborado bajo la modalidad de periodismo narrativo, el cual acude a herramientas propias de la literatura de no ficción. Por eso incluí géneros como la crónica, el perfil y la semblanza.
El periodismo narrativo —explica el profesor antioqueño Andrés Puerta— es periodismo porque, aunque utilice diversas técnicas y distintos recursos, no inventa nada (…) y es narrativo porque busca contar historias, hacerlas entretenidas para los lectores y con tal grado de profundidad que se conviertan en un reflejo de su época.
El mismo docente señala que “el periodismo narrativo es una manera de dejar huella de una sociedad en una época”, agregando que “es una forma de escritura que, por sus características, que incluyen encontrar personajes, recrear acciones y contextos, ha sido un modo para mantener una memoria viva de las civilizaciones, una historia que palpita y está viva en esos papeles amarillentos que cobran validez cada que alguien se dedica a estudiarlos”.
Al utilizar esta modalidad periodística lo que quise fue mantener viva la recordación de unos pequeños y medianos industriales que se atrevieron a irrumpir, a través de la integración, en la solución de problemas comunes, bajo la pretensión de superarse y, por supuesto, de contribuir al avance económico y social de su ciudad y de su departamento.
De otra parte, en la redacción del libro emplee un lenguaje sencillo y llano. Sin filtros presenté las voces de protagonistas, testigos y analistas. Incluí documentos históricos y periodísticos en forma literal y esbocé contextualizaciones históricas y sociales.
El relato de las vivencias de los empresarios agrupados en la Cooperativa Industrial de Boyacá y las circunstancias que han determinado las mismas, lo dividí en siete capítulos relacionados con eventos trascendentes de la organización solidaria, ocurridos durante sus 50 años de existencia. En el primero, ‘Fuera del cascarón’, registré los antecedentes, el germen y el contexto social en que se produjo la constitución de la Cooperativa; en el segundo, ‘Probando alas’, mostré el proceso de creación de la Cooperativa; en el tercero, ‘Tomando altura’, conté el tortuoso camino de los primeros pasos de la integración de voluntades, el despegue, la aparición de un padrino determinante en la historia de la Cooperativa y la cristalización del proyecto de creación del Parque Industrial de Duitama; en el cuarto, ‘Les cortaron las alas’, evoqué el intempestivo retiro del respaldo financiero de la Corporación Financiera Popular, las devastadoras consecuencias de esa decisión para la Cooperativa y sus asociados y la ocurrencia de otros desafortunados acontecimientos; en el quinto, ‘Tomando altura’, describí el proceso de paulatina recuperación económica de la Cooperativa y la actitud optimista y resuelta de los asociados de seguir adelante; en el sexto, ‘Continúan volando’, evidencié la decisión de directivos y asociados de no claudicar y adoptar estrategias de crecimiento; en el séptimo, ‘Orientadores del vuelo’, exalté la calidad humana y el liderazgo de quienes han estado al frente de la Cooperativa.
Como lo señaló José Manuel Pachón en el prólogo “la Cooperativa Industrial de Boyacá refleja la evolución empresarial del país”.
Este libro es una recopilación de pequeñas historias que tejidas en el tiempo componen la sustancia vital de un fenómeno extraño a la ancestral resistencia de romper paradigmas individualistas.
‘Emprendedores en vuelo’ es la recordación de una experiencia en la que predominan la intrepidez, la persistencia y la lucha de unos titanes de la pequeña y mediana industria sobre la insolidaridad local y regional, la indolencia oficial y la incomprensión generalizada. Es el testimonio de una faena donde se impone la valentía de una estirpe. Es la afirmación de cómo cuando hay decisión, voluntad y fortaleza se puede lograr cualquier propósito.