Artesanas de Concepción, Santander, preservan la tradición de la lana con procesos manuales

Las artesanas transforman la materia prima en prendas únicas, con procesos manuales que mantienen la tradición y generan sustento para la comunidad.

Artesana produciendo una cobija en una máquina de hilar tradicional; con un pedal hace girar la rueca. Es una técnica ancestral. Foto: Boyacá Sie7e Días

*Por: Yuliana Bohórquez

El trabajo artesanal de la lana en Concepción (Santander) no solo representa una fuente de sustento para familias campesinas, sino también la preservación de un saber ancestral que ha dado identidad cultural a la región. Desde la Asociación de Mujeres Campesinas y Artesanas de Concepción (Asmuarcon), fundada hace 23 años, las mujeres mantienen vivas las técnicas tradicionales que transforman la lana en prendas únicas como ruanas, chalecos y bufandas.

Entre sus integrantes se encuentra Dora Jimena Peña, quien hace dos años se vinculó como socia y hoy explica con orgullo el paso a paso de una tradición que ha perdurado por generaciones. “El proceso para obtener una prenda empieza desde la esquila de la oveja, en nuestro páramo del Almorzadero”, relató Peña a Boyacá Sie7e Días, señalando que la lana que se utiliza es principalmente la del pecho y la espalda del animal, por su mejor calidad.

Ruana elaborada con lana de oveja. Foto: Boyacá Sie7e Días.

Después de la esquila, la lana es lavada con agua caliente y jabón para retirar la grasa natural. “Se deja un día en remojo y luego se seca al aire libre, a veces por una semana, para que pierda el olor y quede lista para trabajar”, explicó la artesana.

Posteriormente, se inicia el hilado con un instrumento denominado huso, elaborado artesanalmente en madera, y más adelante se procede al torcido y la elaboración de madejas, que pueden ser tinturadas de forma natural con hojas, hierbas o musgo, o con anilinas industriales según el color deseado.

Todo este proceso requiere paciencia y destreza. “Una ruana tradicional, sencilla, puede tardar alrededor de un mes y medio en hacerse, desde que cogemos la oveja hasta que tenemos la prenda terminada. Si se utiliza máquina para el hilado, puede tomar unos 20 días, pero casi todo lo hacemos de manera manual”, precisó Peña.

El huso: instrumento de madera que sirve para hilar uniendo y retorciendo dos o más hilos. Foto: Boyacá Sie7e Días.

El valor de la lana en el mercado, sin embargo, ha sufrido desvalorización. Según la artesana, “una oveja puede dar entre tres y cuatro libras de lana sucia, que se vende en promedio a 5.000 o 6.000 pesos. Una arroba (25 libras) puede costar entre 50.000 y 60.000 pesos, dependiendo del mercado”.

La asociación tiene su sede frente al Parque de las Ovejas, en Concepción, donde funciona el salón artesanal abierto al público todos los días, especialmente los domingos, cuando llegan más visitantes al municipio. Además, cuentan con presencia en redes sociales como Asmuarcon y un contacto telefónico al 3112158445 para pedidos desde cualquier parte del país.

Finalmente, Dora extendió una invitación a participar en la Feria Lanar de la ‘Capital Lanar Nacional y Abrigo de Colombia’ (que es Concepción), y se celebrará el próximo 8 de diciembre. “Ese día traemos los ovejos en vivo, los mostramos al público y recordamos que gracias a ellos podemos mantener esta tradición artesanal que nos identifica como campesinas y artesanas”, concluyó.

*Redactora de Boyacá Sie7e Días

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