La ‘Gira por el agua’ de la ADR llegó a Jericó y Tópaga, con proyectos de riego que beneficiarán a más de 400 productores

La ADR entregó resoluciones para los estudios de dos distritos de riego en Boyacá, con los que busca diversificar la economía y dar nuevas oportunidades a familias campesinas.

Entrega de resolución en Jericó para iniciar los estudios del distrito de riego en la vereda La Ovejera. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

*Por: Nury Vargas

La ‘Gira por el agua’ de la ADR llegó a Boyacá con la entrega de resoluciones que marcan el inicio de dos proyectos estratégicos de riego en los municipios de Jericó y Tópaga.

Con una inversión que supera los 215 millones de pesos, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) avanza en estudios que beneficiarán a más de 120 familias campesinas del departamento.

Los proyectos, que se encuentran en fase I de preinversión a nivel de perfil, buscan optimizar el uso del recurso hídrico, aumentar la productividad y fortalecer la agricultura campesina, familias, étnica y comunitaria (ACFEC).

En la vereda La Ovejera, del municipio de Jericó, se ejecutará un estudio por 103 millones de pesos para un distrito de riego que impactará directamente a 47 familias (158 personas). Además de garantizar agua para cultivos como alfalfa, breva, maíz, cebada, trigo y cebolla, se reducirá el riesgo de derrumbes ocasionados por riego por inundación.

En Tópaga, en las veredas La Esperanza y San Judas Tadeo se

desarrollará otro estudio, con una inversión de 112 millones de pesos, que beneficiará a 74 familias (259 personas). Este sistema de riego potenciará la producción de papa, arveja, cebolla, haba y maíz, junto con la ganadería bovina, con lo que se aumentará el rendimiento de las parcelas y el uso eficiente del agua.

El presidente de la ADR, César Pachón, destacó que estos proyectos son más que infraestructura. “Con estos estudios de riego en Jericó y Tópaga, damos un paso clave para garantizar que el agua llegue de manera eficiente a nuestros campos. No se trata solo de infraestructura, sino de sembrar futuro, mejorar la productividad y dignificar la vida de las familias campesinas. Esta es la ruta del Gobierno del Cambio para fortalecer la agricultura y la seguridad alimentaria en Boyacá”, afirmó.

Pachón también puso sobre la mesa un tema crucial para el futuro de estos territorios: la transición productiva en municipios mineros.

“Bueno muy importante en municipios como Tópaga, que alrededor del 90 % de su actividad depende de la minería, poder empezar un proceso con distritos de riego de producción agropecuaria, porque estamos haciendo esa transición. Recuerden que los pactos mundiales van a buscar dejar de quemar combustibles fósiles, especialmente el carbón, entonces a estos municipios que dependen de la economía del carbón hay que empezar a acompañar y apoyar esa transición, estamos muy preocupados por ellos”, resaltó el funcionario.

Asimismo, explicó que el inicio de estos distritos de riego es la primera etapa de un proceso más amplio: “También entramos con nuevas semillas, con producción y también fortalecimiento de asociaciones y cooperativas campesinas que son la base del desarrollo de estas regiones”.

En Tópaga se entregó resolución que da inicio a los estudios técnicos del distrito de riego en las veredas La Esperanza y San Judas Tadeo. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

En el caso de Tópaga, Pachón señaló que uno de los retos está en mejorar las condiciones de la producción lechera, ya que actualmente los precios que reciben los campesinos son muy bajos.

Para enfrentar esa situación, la ADR plantea fortalecer las asociaciones locales con equipos de refrigeración y procesos de transformación que permitan producir leche en polvo o UHT (ultrapasteurizada). La meta es abrir espacios en programas de compras públicas —como los del ICBF, instituciones educativas, hospitales, cárceles y batallones—, garantizando así un mercado estable y mejores ingresos para los productores.

Con esta visión, la ADR busca garantizar no solo acceso al agua, sino también una transición hacia una economía agroindustrial que genere valor agregado, rentabilidad para los campesinos y alternativas de desarrollo sostenible en municipios históricamente dependientes del carbón.

*Redactora de Boyacá Sie7e Días


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