La historia se escribe en París: el Tour de Francia 2025 llega a su fin con una etapa de leyenda

El Tour de Francia 2025 culmina este domingo 27 de julio con una etapa final explosiva, marcada por tres subidas a Montmartre y la consagración definitiva de Tadej Pogacar.

El perfil de la etapa 21 entre Mantes-la Ville y París incluye tres pasos por la Butte Montmartre antes del tradicional final por los Campos Elíseos. Foto:  Tour de Paris

*Por: Nury Vargas

La 21ª y última etapa del Tour de Francia 2025 no será una simple postal ceremonial: será un espectáculo con toda la tensión de una clásica de primavera. Atrás quedaron los Alpes, los abanicos y los ataques en el Mont Ventoux. París espera, pero no con la típica alfombra roja para los velocistas.

Este año, el Tour celebra los 50 años de su llegada a los Campos Elíseos con una variante que rompe la tradición: una triple subida a Montmartre que promete emoción hasta los últimos metros.

El recorrido de 132,3 kilómetros entre Mantes-la-Ville y la avenida más famosa del mundo incluye seis pasos por línea de meta y tres ascensos al repecho de la Butte Montmartre (1,1 km al 5,9 %), un guiño directo a la prueba olímpica que hizo vibrar a la capital francesa en el 2024.

El perfil escarpado, las curvas cerradas y los adoquines serán el terreno ideal para clasicómanos como Wout van Aert (Team Visma), Julian Alaphilippe (Tudor Pro Cycling) o el mismísimo Pogacar (UAE Emirates), quien podría intentar redondear su cuarto título con una victoria de etapa, como lo hizo Hinault hace más de 40 años.

Tedej Pogacar protegido por su equipo del UAE Team Emirates, durante la penúltima jornada del Tour de Francia 2025. Foto: EFE/EPA/MARTIN DIVISEK

Los esprinters puros ya no son favoritos. Esta última etapa no es para relajarse ni para selfis con champaña: es una batalla con final abierto en las faldas de Montmartre. Puede pasar cualquier cosa, algunos corredores critican el estrés añadido en un día que solía ser de celebración. La tensión, sin embargo, forma parte del encanto. Y esta vez, el Tour quiere cerrar con un rugido, no con una reverencia.

Más allá del guion impredecible, el mundo estará pendiente de ese momento sagrado en los campos Elíseos: el paso lento del pelotón, las sonrisas contenidas, las lágrimas, y el podio donde Tadej Pogacar será coronado por cuarta vez como rey de Francia.

A su lado, Jonas Vingegaard y Florian Lipowitz completarán el cuadro de honor de una edición que consolidó rivalidades y presentó a una nueva generación dispuesta a tomar la palabra.

*Redactora de Boyacá Sie7e Días

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