El artista había sido reportado como desaparecido desde el pasado jueves. Las autoridades investigan las causas de su muerte.

Carlos Arturo Avendaño (q.e.p.d) nació en 1971. Fue un reconocido artista tunjano. Foto: archivo particular
*Por: Yuliana Bohórquez Montañez
En una zona boscosa entre Tunja y Soracá, más exactamente en el sector conocido como Los Tanques, fue hallado sin vida este sábado 26 de julio Carlos Arturo Avendaño Ortíz, escultor, artista plástico, diseñador de espacios y fundador de la organización Fundalibertad. Su desaparición desde el pasado jueves había generado preocupación entre familiares, amigos y colegas del sector artístico de Boyacá, quienes lamentan profundamente su pérdida.
Así lo manifestó el coronel Javier Gustavo Lemus, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja, en un pronunciamiento oficial: » fuimos informados sobre la presencia de una persona en una zona boscosa en la vía que conduce de Tunja a Soracá. Nuestras patrullas se desplazaron de inmediato y hallaron a un ciudadano sin signos vitales. El área fue acordonada y se dio aviso al CTI de la Fiscalía para adelantar los actos urgentes».
El cuerpo fue identificado como el del maestro Avendaño, de 54 años, quien residía en Tunja desde hace décadas, ciudad en la que lideró importantes procesos artísticos y culturales. “Lamentamos profundamente este hecho, se ha dispuesto un grupo élite de investigación e inteligencia policial, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, para esclarecer las circunstancias de su muerte”, agregó el coronel.
Una vida dedicada al arte y la gestión cultural
Carlos Humberto Salcedo, amigo cercano y colega en la gestión cultural de Avendaño durante más de 30 años, expresó con pesar a Boyacá Sie7e Días que aún no se comprenden las circunstancias de su muerte. “No sabemos qué sucedió, no entendemos cómo. Lo único que hacíamos era estar pendientes de que apareciera, pero desafortunadamente su vida se fue en un santiamén”, afirmó.
Avendaño dedicó su vida a promover el arte y la cultura en Boyacá. Vivió sus primeros años de vida en el municipio de Cómbita y luego residió en Tunja junto a su madre, hermanos e hijos. Desde allí lideró diversos proyectos artísticos y dirigió la marmolería Avendaños, un negocio familiar que también fue espacio para su creación escultórica y formación artística.
Entre sus obras más destacadas se encuentran las esculturas que adornan el cementerio Jardines de la Asunción, en la salida de Tunja, el cementerio de Cómbita y el recién terminado Parque Cultural de Sora, finalizado apenas dos meses antes de su fallecimiento. También dejó huella en municipios como Yopal y Aguazul, y representó a Boyacá en Corferias en el 2012, donde sus piezas fueron expuestas a gran escala y algunas vendidas fuera del país.
Fue un incansable lector, amante de la investigación y defensor de la capacitación artística para personas de escasos recursos. Cuenta Salcedo que también participó activamente en la Academia de Historia y fue un constante promotor de propuestas ante alcaldías y administraciones públicas, muchas veces enfrentándose a obstáculos burocráticos. Sin embargo, su persistencia le permitió concretar varios proyectos que hoy se mantienen como ejemplo de gestión cultural en la región.
Hace aproximadamente ocho años Avendaño fundó Fundalibertad, una organización sin ánimo de lucro dedicada a impulsar procesos de arte y deporte. Estaba integrada por artistas y profesionales de distintas disciplinas, bajo la representación legal de Jorge Armando García. “Fue uno de los creadores de esa fundación que iba en pro del arte. Su vida fue eso: gestión, creatividad y servicio”, recordó Carlos Humberto.
Hasta pocos días antes de su desaparición seguía entusiasmado con nuevas iniciativas, como el Festival de la Carranga y actividades culturales en Sutamarchán. “Nada indicaba que estuviera mal, hablábamos con él con total normalidad. Por eso nos duele más”, comentó su amigo. La última conversación entre ambos ocurrió en la marmolería, hace unos cinco días donde hablaron, como de costumbre, sobre nuevos proyectos en los que trabajaban juntos.
Las exequias del artista se realizarán en Tunja, según se espera, aunque la familia aún no ha confirmado el lugar ni la hora. Para quienes compartieron su vida y su labor, será también el momento de rendirle un homenaje: “creemos que debe hacerse un monumento al ciclista en Tunja, una de sus ideas. Él merece ser recordado por lo que hizo y por lo que soñó hacer”, agregó Humberto.
Las circunstancias de su muerte son materia de investigación
Aunque la causa oficial de su muerte aún no ha sido confirmada, Boyacá Sie7e Días conoció que en el lugar se encontraron un cuchillo y un bisturí con rastros de sangre, junto a una bolsa de Dollarcity. La sangre en el lugar de los hechos y la ubicación del cuerpo sugieren que la víctima habría caminado algunos metros tras autolesionarse.
“Lo hallaron en un sendero que comunica con los tanques de Veolia, una zona boscosa pero transitada por peatones como camino alternativo. Cerca de un árbol había un charco de sangre, y luego, a unos metros, el cuerpo tendido. En la escena estaban también los elementos con los que, presuntamente, se habría herido”, indicó una fuente con conocimiento del procedimiento.
También se sabe que Avendaño el día anterior se comunicó con su contadora, le indicó que tenían que verse para tratar algunos asuntos importantes, sin embargo, la cita nunca se concretó. Según las versiones preliminares, una persona que transitaba por la zona fue quien alertó a la Policía.
Las autoridades ya iniciaron la recolección de entrevistas y el análisis de cámaras de seguridad para esclarecer los hechos y confirmar, si es el caso, esta primera hipótesis.
Carlos Arturo Avendaño, quien era padre de dos hijos, será recordado con afecto por su creatividad, su energía, su sonrisa y su profundo compromiso con el arte. “Siempre decía que teníamos que mostrarle al mundo nuestro trabajo artístico. Tunja se merece cosas más grandes, y él luchó por eso”, concluyó su amigo.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días