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Algunos personajes de Sogamoso
Por Jorge Armando Rodríguez Avella
Lo agradable de escribir o hablar sobre personajes que nos precedieron constituye un hecho del cual nos sentimos orgullosos.
Es común en todo el mundo que cuando se relatan las proezas y logros de esos protagonistas es por la admiración que se siente por sus haceres. Aprovechando que nos acercamos a la conmemoración de un año más de nuestra fecha cívica del 6 de septiembre de 1810, resaltamos unos cuantos personajes ilustres de nuestra ciudad. Para recordar que por el apoyo que los sogamoseños ofrecieron a la causa insurreccional del Grito de Independencia del 20 de julio contra la Corona española, la Junta Suprema de Santa Fe erigió a Sogamoso como Villa.
Comienzo por señalar que cuando llegaron las huestes de Gonzalo Jiménez de Quesada a Suamox, al atardecer del 4 de septiembre de 1537, Sugamuxi era un joven cacique que ostentaba esa dignidad además de orientador espiritual de la comarca. Años después, luego de abrazar la fe católica, y con el nombre de don Alonso, pronunció la frase que, según los historiadores, sembró la semilla de la emancipación: El rey de España podría ser un buen mandatario con su Corte en Sogamoso, pues no es posible que las colonias sean bien administradas, hallándose el soberano a tan larga distancia.
Si seguimos la línea de la historia encontramos a Juan Lorenzo Alcantús, un talabartero que emigró al Socorro y en 1781 adhirió a José Antonio Galán para liderar uno de los movimientos rebeldes más importantes de América, los Comuneros. Tal fue su influencia e importancia que logró que, además de sus hermanos sogamoseños, otros pueblos adhirieran a esa causa justa.
La insubordinación Comunera le costó su vida, junto a sus demás compañeros de liderazgo: fueron ahorcados y descuartizados.
Más personajes se destacan en ese imparable avance de los años cuando, ya en plena gesta libertadora, aparecen nombres de mujeres como Estefanía Neira de Eslava y Teresa Izquierdo. Estas valientes y decididas damas se unieron a la causa independentista y por ello fueron fusiladas por las tropas de Barreiro el 18 de enero y el 24 de julio de 1818, respectivamente, en la hoy Plaza de la Villa.
El 11 de julio en 1819, Barreiro comete uno de los crímenes más atroces de la Independencia americana. Cerca de Sogamoso, en La Ramada, sus tropas toman prisioneros a 34 patriotas provenientes de Casanare para lancearlos. El día 24 de julio, cuando fueron a sepultar los cadáveres, encontraron el cuerpo martirizado de una mujer sogamoseña, doña Juana Eslava.
Ya entrados en el siglo XX las inquietudes de los sogamoseños fueron las intelectuales –sin que la rebeldía fuera dejada de lado, como ocurrió con Eduardo Franco Isaza (1920 – 2009) a finales de la década del 40 y quien lideró el Comando Mochacá. Escribió ‘Guerrillas del Llano’.
La intelectualidad, decía, fue una preocupación de quienes sucedieron en el tiempo a destacados sogamoseños, como los hermanos Patiño Rosselli. Fueron ellos: el economista Álvaro (1916 – 1974), fundador y creador del Parque Industrial de Sogamoso; Carlos (1928 – 2010), destacado y reconocido lingüista, profesor de la Universidad Nacional; dentro de sus muchas realizaciones destaca la promoción y salvaguarda del idioma Palenque. Y Alfonso (1923 – 1985), otro notable y probado jurista y escritor de obras importantes, se desempeñó como ministro y magistrado del Consejo de Estado. Infortunadamente fue inmolado en la cruel retoma del Palacio de Justicia en 1985.
Manuel González Martínez (1902 – 1977), eminente periodista y escritor, legó para la posteridad ‘Llanura soledad y viento’, tal vez la primera novela ecológica que, a decir de Germán Arciniegas, “cuando el hombre aparece más bestia, la novela se hace más humana… La selva sigue siendo la misma, pero la han visto otros ojos…”.
Aparecen muchos en la lista, pero por espacio reseñamos a Alberto Coy Montaña (1936 – 2013), miembro de la Academia Boyacense de Historia, un compilador histórico indispensable; fue uno de los artífices principales de la declaratoria como Monumento Nacional del Teatro Sogamoso. Recopiló para ser publicada en tres tomos la obra genial, ‘El calendario histórico de Sogamoso’, de la que hasta ahora se ha publicado el primer tomo, restando aún dos que están listos para llevar a la imprenta. Junto a la obra física preparó cerca de 20.000 folios para ser consultados a través de las redes de internet.
Dos destacados líderes políticos son indispensables de mencionar: Mercedes Montejo Albarracín (1917 – 1978) la primera mujer en ocupar el cargo de una alcaldía en Colombia, lo ejerció en Sogamoso en 1958. Con su administración se consolidó el Hogar San Antonio, lugar donde falleció, luego de haber representado al país en el consulado de Baltimore. El dirigente liberal, catedrático, gobernador y senador Álvaro González Santana (1937 – 1989) se destacó como un dirigente pulcro dedicado a velar por Sogamoso y Boyacá. Fue mártir de la violencia narco – paramilitar cuando en la noche del 4 de mayo dos sicarios lo asesinaron frente al Parque Nacional en Bogotá.
La talla de Rafael Gutiérrez Girardot (1928 – 2005) trascendió allende las fronteras colombianas, por su dedicación a la filosofía, la crítica literaria y su inmensa obra como escritor sobre autores y temas como Nietzsche, Thomas Mann, Hegel o Borges –a quien tradujo al alemán— le valió el premio mexicano de las letras Alfonso Reyes. Citamos para ilustración únicamente los títulos: ‘Horas de estudio’, ‘Modernismo’, ‘Aproximaciones’ y ‘César Vallejo y la muerte de Dios’, como apenas una muestra de su vastísima producción intelectual. Fue profesor emérito de la Universidad de Bonn.
El profesor y miembro de la Academia Boyacense de Historia Jaime Vargas Izquierdo (1932 – 2023) fue rector del Colegio de Sugamuxi y prolífico escritor. Entre sus obras destacamos ‘Relatos y anécdotas de la Tierra del Sol’ y ‘Visión panorámica de mujeres ilustres de Sogamoso’.
Para cerrar esta síntesis dejamos para finalizar al egregio historiador Gabriel Camargo Pérez (1913 – 1995). Su obra es fundamental para el conocimiento de nuestro pasado; redactó para graduarse como bachiller en el Colegio de Boyacá, ‘Geografía histórica de Sogamoso’. Escrita con virtud, talento y rigurosidad: ‘Del barro al acero’, ‘La Roma de los chibchas’, ‘Tota, bendición de Nemqueteba’ y ‘Misterio y hallazgo del Nuevo Mundo’, esta su última obra publicada.
En el tintero quedaron muchos datos, pero sobre todo los nombres y las obras de muchas mujeres y de hombres de gran valía y talla que bien merecen una especial atención y recuerdo permanente en el Panteón espiritual e intelectual de Sogamoso.