Planeación Nacional congelaría los recursos económicos provenientes del régimen de regalías directas e indirectas, porque los entes de control detectaron varias obras inconclusas.

Las denuncias de la Contraloría General de la Nación, que reporta obras consideradas ‘elefantes blancos’ que en su gran mayoría contemplan inversiones con recursos de regalías, pueden generar que se suspenda ese aporte para Casanare.
Así lo confirmó el gobernador, César Ortiz Zorro, en encuentros con periodistas, donde no ocultó la intranquilidad por la posibilidad de que Planeación Nacional decida congelar los recursos económicos provenientes del régimen de regalías directas e indirectas, porque los entes de control detectaron varias obras inconclusas, heredadas de administraciones anteriores, según aclaró.
De acuerdo al mandatario seccional, se han notificado cinco controles de advertencia por parte del Departamento Nacional de Planeación (DNP), destacando la obra del hospital de Trinidad, en el centro de Casanare, que, según la Secretaría de Salud, presenta retrasos e inconsistencias en la información suministrada por la interventoría y el contratista, lo que impide conocer el estado real de la obra..
«El departamento está en riesgo de que se nos congelen las regalías debido a estas obras inconclusas. Desde el inicio de nuestra gestión hemos conformado un equipo de profesionales y abogados para defendernos y evitar esta situación”, dijo el gobernador.
Curiosamente, el mandatario se refirió a la posibilidad de congelar las regalías por culpa de una reforma al sistema general de regalías, donde el mismo mandatario, actuando como representante a la Cámara, planteó la posibilidad de bloquear regalías como castigo por el mal uso de las mismas. “Nunca imaginé que me tocaría enfrentar este problema», se quejó el gobernante de los casanareños.
Por todo esto, confió en que su equipo de trabajo, especialmente el jurídico, logrará evitar la congelación de las regalías. «Las obras deben ser terminadas porque son para el beneficio de la gente. Por ejemplo, el hospital de Trinidad está en una situación muy compleja y necesita ser finalizado. Los recursos necesarios para estas obras afectan nuestro plan de desarrollo. Si teníamos proyectados 600.000 millones, ahora debemos destinar unos 120.000 millones para completar estas obras, lo que nos pone en una situación complicada”, lamentó el mandatario departamental.
A lo anterior, se le suma el hospital de Támara, que no estaba en la lista de las obras problemáticas. Con desesperanza, Ortiz concluyó: “hasta ahora se tienen identificados siete proyectos problemáticos, pero se teme que hayan otros más”.