En el 2023, en el país se invirtieron 1.050 millones de dólares en exploración de petróleo y gas.
En el 2023, en el país se invirtieron 1.050 millones de dólares en exploración de petróleo y gas. Foto: archivo particular
Los retrasos en la actividad de exploración se deben principalmente a los trámites ambientales y dificultades para operar, relacionadas con bloqueos a las locaciones y al deterioro de las condiciones de seguridad en las regiones.
Así lo explica la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) en el informe económico, denominado ‘Tendencias y Perspectivas del Sector Petróleo y Gas en Colombia’, un análisis del comportamiento de la industria que, en esta edición, recopila cifras históricas, tendencias de acuerdo con los presupuestos establecidos para este año y proyecciones para la década, así como uncontexto global y recomendaciones para el sostenimiento de la seguridad energética y fiscal de Colombia.
Inversiones en exploración y producción
Según el informe, en un contexto en el que el mundo retomó el impulso a las inversiones en la industria de hidrocarburos a estándares que no se veían desde el 2011 y en el cual Colombia tiene potencial para continuar siendo autosuficiente en petróleo y gas, y, con ello, seguir generando beneficios económicos, sociales y ambientales a las regiones. No obstante, la proyección de las inversiones en el país, tanto en petróleo como en gas, tiende a la baja, lo cual coincide con el estado actual de sus reservas.
En el 2023, en el país se invirtieron 1.050 millones de dólares en exploración de petróleo y gas, 19 por ciento menos que en 2022 (1.290 millones de dólares), principalmente debido a retrasos en trámites ambientales y dificultades para operar, relacionadas con bloqueos a las operaciones y deterioro de las condiciones de seguridad en las regiones. En producción se invirtieron 3.780 millones de dólares, un cinco por ciento superior frente al 2022.
Para el 2024 se estima una inversión total en exploración y producción de hidrocarburos de 4.600 millones de dólares, lo cual representa una caída del cinco por ciento frente al 2023. En exploración, de 1.100 millones de dólares, y en producción, de 3.500 millones de dólares; sin embargo, a la fecha se han perforado 11 de los 40 pozos exploratorios proyectados, lo que indica que la meta de inversión en exploración no se cumpliría.
En cuanto a producción, en petróleo se estima un promedio de 780 -790 kbpd, y en gas, un potencial de producción de 1.020 MPCD.
En materia de reservas, las de gas han caído un 58 % en los últimos 12 años, y la vida útil de las de petróleo está cambiando su tendencia, ahora a la baja, de manera que, las reservas no son suficientes para garantizar en el mediano y largo plazo la sostenibilidad energética y fiscal del país.
De los 297 convenios y contratos firmados con la ANH, a junio del 2024, 90 se encuentran con fase exploratoria en ejecución, a los cuales se estima que corresponden 110 pozos exploratorios pendientes de ser ejecutados entre el 2024 y el 2030; con ello, sin nuevos incentivos a la exploración, en el 2030 finalizaría la actividad exploratoria en el país.
Frank Pearl, presidente ejecutivo de la ACP, explicó que, para atender la demanda nacional de petróleo y gas, principalmente, con producción local, aprovechando el potencial hidrocarburífero del país, se deben establecer nuevos mecanismos para incentivar exploración e incrementar producción. “Revisar la tarifa del transporte de petróleo por oleoductos, garantizar la seguridad en las operaciones, mejorar la viabilidad del entorno y optimizar los trámites (ambientales, consulta previa y arqueológicos)”, dijo.