Crónica inédita en la UPTC – Osmar Correal #UPTC70Años

Con ocasión de la celebración de los 70 años de la UPTC se rememoran los hitos gloriosos de la Universidad y se exaltan merecidamente a todos los que han permanecido durante años o décadas trabajando arduamente por el desarrollo de la institución.

También afloran los recuerdos y vivencias de momentos memorables, algunos ya recogidos en escritos en las páginas de su historia y otros que han permanecido inéditos pero que valen la pena rescatarlos del olvido.

En este caso es necesario escribirlo en primera persona por haber sido testigo y protagonista de un evento muy especial con ocasión de la inauguración oficial de la seccional de la UPTC en Sogamoso. Como está consignado en las actas presidí el Consejo Superior desde 1972 hasta noviembre de 1974 como delegado del Ministro de Educación y tuve la fortuna de apoyar las iniciativas del Rector Dr. Armando Suescún Monroy, especialmente el proyecto de regionalización creando las sedes de Duitama, Sogamoso y Chiquinquirá.

Con ocasión de un paro cívico pidiendo solucionar el déficit de la Universidad, el Ministro de Educación Dr. Hernando Durán Dussán me pidió que le ayudara a resolver esa situación y que solo yo podría enfrentar.  Le puse como condición para aceptar que consiguiera con el Ministerio de Hacienda los recursos que hacían falta.  Y así fue como una semana después me llamó para decirme que ya tenía el Decreto firmado por el Presidente de la República y el cheque en su mano, y  que por lo tanto debía asumir de inmediato la Rectoría. 

Recién posesionado tuve que organizar la inauguración de la sede de Sogamoso al iniciar el año 1975.  A pesar de tener en arriendo una casa muy grande en la carrera 10 No.10-31 las oficinas se instalaron en el segundo piso del Edificio de la Alcaldía Municipal en la Plaza de la Villa por deferencia del Alcalde de entonces Jalil Yunis Kattá. Allí se programó la inauguración y se invitó a la población sogamoseña que se hiciera presente porque además de los políticos locales se harían presentes los Diputados, Representantes y Senadores de la región.  Invité muy especialmente al viceministro de Educación el Dr. Daniel Ceballos Nieto.

Cuando se iba a iniciar el acto protocolario y harían uso de la palabra el Alcalde de la ciudad, el Viceministro y el rector de la UPTC, oímos una algarabía en la plaza y una gritería de los estudiantes de Administración y Contaduría que protestaban contra el director de las carreras profesor Gonzalo Ricaurte Navarrete que por ser muy estricto y exigente se había enfrentado con los estudiantes que en su gran mayoría habían sido admitidos por exigencia del ICFES ante la decisión de cerrar una pequeña institución que había iniciado sin los permisos legales.  

Ante esa inesperada circunstancia le dije a los invitados que yo hablaría en primer lugar para tratar de evitar el boicot de ese acto.  Salí a la ventana y con micrófono en mano expresé “Viva el Padre Camilo Torres Restrepo” y a continuación dije: “Me alegro mucho que los estudiantes celebren hoy 15 de febrero el aniversario de la muerte de Camilo Torres, ese ilustre colombiano que fue mi profesor, mi confesor y mi amigo en la Universidad Nacional, y que me consiguió la beca para ir a estudiar en la Universidad Católica de Lovaina donde él había estudiado Sociología. Pocas personas han luchado como él por sus ideales de justicia, equidad, y bienestar para los colombianos, inspirado en la doctrina social de la iglesia católica, desafiando a la oligarquía y a la jerarquía retrograda. Estoy convencido que solo con una sólida formación profesional, con ética y valores, podremos lograr las transformaciones que el país necesita…” (Silencio total !! ) Mil gracias a todos los que nos han querido acompañar a esta inauguración oficial de la sede de la UPTC en Sogamoso, tierra del Sol y del Acero.”

Cuando me di vuelta para regresar al salón me sorprendió la cara de los asistentes que estaban estupefactos con esa inusitada intervención del rector. Después todos los actos programados, incluyendo la recepción en el Club del Comercio, se pudieron realizar sin ningún problema.

Osmar Correal Cabral

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