En estos 70 años, la UPTC ha logrado un grado de madurez importante en todas sus áreas de conocimiento, reflejada en la calidad de los programas de pregrado y posgrado de las diferentes facultades.
Un factor decisivo para este alcance, ha sido la convicción y necesidad de vincular de manera progresiva, más docentes con mejor cualificación académica, es decir, con título de doctorado; situación que beneficia de gran manera a los tres ejes misionales de la institución: mejor calidad de la docencia, más grupos y producción en investigación, y una proyección social más pertinente.
El resultado de esos logros lo hemos venido observando en los últimos años a través de los diferentes ‘ranking’ del orden nacional y los cuales miden indicadores de la actividad académica y productividad científica de las universidades, ubicándonos siempre dentro de los primeros diez lugares en el ámbito de las universidades públicas y privadas del país.
Otro logro alcanzado en la última década y que a mi juicio cobra gran importancia y trascendencia, es que dejamos de ser una universidad de provincia, limitada a nuestro departamento, y logramos alcanzar un sitial de reconocimiento y respeto como una de las más grandes e importantes de Colombia, con más de 30.000 estudiantes, 70 programas de pregrado, 43 especializaciones, 44 maestrías y 12 doctorados.
La UPTC, como la universidad pública más importante del departamento de Boyacá, siempre ha cumplido una importante función social, permitiendo que muchos jóvenes de escasos recursos, cumplan sus sueños de tener un título profesional y así mejorar las condiciones de vida de sus familias y entornos.
Sin embargo, creo que todavía tenemos un reto importante y es que logremos un mayor grado de articulación y pertinencia de nuestros planes de estudio con las necesidades del sector productivo y de la problemática social regional, nacional e internacional, buscando una formación de talento humano y profesional más coherente con la dinámica del desarrollo social y tecnológico.
Por su grandeza académica y científica, la UPTC ha venido avanzando de manera significativa en la suscripción y ejecución de convenios en diversas áreas del conocimiento, con entidades del orden regional y nacional, lo que sin duda ha impactado positivamente en la calidad de vida de las poblaciones y en la solución de importantes problemáticas sociales. De esta manera, también la universidad ha logrado mayor visibilidad, reconocimiento y oportunidades en más escenarios de práctica para sus estudiantes.
Claro que reconocemos que hay limitaciones del orden presupuestal, normativo y de capacidad instalada para lograr la cobertura que quisiéramos, pero en medio de esa limitación, la universidad ha trazado un norte, unos planes de desarrollo ambiciosos y visionarios con los que puede proyectar sus capacidades gracias a la mayor riqueza institucional, su talento humano.
Tengo la satisfacción de haber podido aportar al desarrollo de la UPTC durante mi periodo rectoral en aspectos como la infraestructura: logramos la construcción de siete modernas edificaciones, como la terminación del Edificio de Laboratorios, construimos tres edificios de aulas, uno para Tunja, otro para Duitama y otro para Sogamoso, dotados con la mejor tecnología; entregamos un moderno restaurante estudiantil, una Clínica Veterinaria única en Tunja y un Edificio de Artes.
También blindamos a la Universidad con medidas de seguridad, gracias a su cerramiento y al control de ingreso con un carné inteligente que además es utilizado para el ingreso al restaurante y a la biblioteca, entre otros. Esta mejora en infraestructura nos permitió más dignidad para nuestra comunidad académica y especialmente, una posibilidad real de ampliación significativa en cobertura para programas de pregrado y posgrado.
Pero no todo fue ladrillo, estos avances en la academia, en investigación y en infraestructura, permitieron que por primera vez lográramos la acreditación institucional de alta calidad multicampus, por 6 años, y me satisface que esta condición continúe y que la universidad se haya proyectado para lograr una acreditación internacional.
En sus años venideros, la UPTC será escenario de transformaciones significativas en el área digital, tecnológica y de inteligencia artificial, cambiando sustancialmente nuestra forma de pensar la pedagogía, nuestros métodos tradicionales de enseñanza – aprendizaje y de evaluación.
Será una universidad más preocupada por el cuidado del medio ambiente, por el respeto a la diversidad de pensamiento y de expresiones sociales. Sin duda tendrá que ajustar sus procesos de gobernanza y lineamientos normativos, acordes con la realidad y evolución de las nuevas juventudes, más demandantes de equidad, valores y justicia social.