Admiro la visión que los creadores de nuestra universidad tuvieron. Es el verdadero ejemplo de la conexión del desarrollo de una región, nuestro departamento de Boyacá, con el sueño de innumerables estudiantes de recibir un título profesional que en ese entonces solo lo conseguirían desplazándose a ciudades como Bogotá, obviamente limitando esa opción a quienes tenían la solvencia económica para hacerlo, muy pocos.

La UPTC, fundada mediante decreto presidencial en el año 1953, le dio la posibilidad al estudiante boyacense y en general a los colombianos de ser forjadores de empresas y de dirigirlas.

Universidad pedagógica, formadora de educadores que apalancan la transformación social y el crecimiento humano. Noble y magnifica vocación del servicio hacia los demás.

Universidad Tecnológica. La creación de las facultades de Ingeniería Metalúrgica y de Ingeniería en Vías y Transportes se conjugaban con la creación de empresas siderúrgicas y cementeras y con la necesidad de la construcción de vías como la Carretera Central del Norte e innumerables vías terciarias para permitir la conexión de Boyacá con el resto del país.

No voy a hacer una sinopsis del desenvolvimiento de la UPTC, pero sí debo destacar nuevamente el ejemplo de integración entre la universidad y el desarrollo que se potencializó con la creación de las facultades de Ingeniería de Minas, Ingeniería Industrial, Contaduría, Administración de Empresas, Ingeniería Geológica e Ingeniería Electrónica.

Para enriquecer este ejemplo, en los años 70 las empresas eran dirigidas por profesionales de otras regiones del país, como era el caso de APDR, Cementos Boyacá, Indumil y otras; hoy las empresas asentadas en la región son dirigidas o son propiedad de estudiantes egresados de la UPTC, como es el excelente caso de Sidenal, como es el caso de la industria minera del carbón y como es el caso de las tantas empresas operadas y gerenciadas por mis queridos compañeros de universidad.

Personalmente evoco bellos recuerdos en mi paso por la universidad, egresado de la Facultad de Ingeniería Industrial en la seccional de Sogamoso. Inicié a estudiar en el año 1977; recibíamos clases en la sede principal, ubicada donde hoy es la Casa de la Cultura, y hacíamos prácticas de laboratorio de química y dibujo en una casona en la carrera 10 con calle 12.

Después fue inaugurada la sede donde hoy funciona la universidad. Distante del centro de la ciudad, prácticamente era la única construcción que había en ese momento en ese sector. No había ruta de buses, estudiamos en la noche, con frío o con lluvia caminábamos con alegría forjando un sueño, mi sueño de ser ingeniero.

También egresado de la UPTC de los programas de especialización en Finanzas y de especialización en Ingeniería Ambiental, conocimientos que me dieron mayores posibilidades como profesional.

UPTC parte de mi esencia, mi profundo agradecimiento por haberme permitido acudir a sus aulas y escuchar y aprender de ustedes. Gracias UPTC y mi admiración eterna por sus fundadores y por quienes hoy sustentan esa maravillosa obra.