La noche del martes será recordada por los propietarios, empleados y huéspedes del centro vacacional Arco Iris del municipio de Zetaquira, como la peor de sus vidas.
Pasadas las 10:00 de la noche del 13 de junio, dos hombres llegaron hasta el sitio, a tres kilómetros del casco urbano fingiendo averiguar por el valor del hospedaje y otros servicios supuestamente para un grupo.
Al parecer las llamadas eran para avisar a los otros 10 delincuentes que llegaron de un momento a otro con la cara cubierta y unos de ellos al parecer portando prendas militares tomaron a las víctimas que se encontraban en ese momento en el lugar de los hechos, los amordazaron, hirieron al dueño del establecimiento, rompieron el disco duro del equipo que monitoreaba las cámaras de seguridad.
Según la denuncia de una familiar de los propietarios, los delincuentes rompieron televisores y hurtaron una alta suma de dinero, robaron una camioneta HILUX 3.0 color gris carpada y todos los celulares de las personas y como si todo eso fuera poco le dispararon en una pierna al dueño del centro vacacional.
“Sobre las 10:40 de la noche se recibió una llamada a la estación por parte del propietario de un balneario ubicado en este municipio e informando que se había presentado un hurto en este lugar y de inmediato las unidades de la estación se dirigieron al lugar entrevistándose con el dueño del establecimiento”, dijo el teniente coronel Juan Felipe Montoya Bonilla, subcomandante del departamento de Policía Boyacá.
Según añadió el oficial, el propietario del lugar se encontraba con su familia y empleados, cuando llegaron aproximadamente 10 sujetos con la cara tapada y con armas de fuego, lo hirieron en una pierna y les hurtaron tres celulares y dinero en efectivo, al igual que una camioneta Hilux en la que huyeron junto a un carro de color negro.
“El propietario del lugar fue trasladado al puesto de salud para su atención y se encuentra estable ya. Se adelantó un plan candado con todos los municipios vecinos y al lugar llegaron unidades de la policía judicial, de la Sijín, personal de inteligencia, el comandante operativo de seguridad ciudadana del departamento para adelantar la investigación respectiva de los responsables”, dijo el coronel Montoya.
Pues la camioneta que se robaron en el centro vacacional y en la que huyeron del lugar con el botín, apareció en el sector Calizas del municipio de Pesca, en la salida para el municipio de Toca.
“Vecinos del sector dieron alerta y la policía y con el Ejército fueron a constatar y revisar el vehículo, el cual quedó en manos de las autoridades ayer mismo”, dijo el alcalde de Pesca Alejandro Tambo Rodríguez.
A dos de los delincuentes los tienen identificados ya y se avanza en las labores de búsqueda, porque a través de ellos llegarán al resto de la banda, de la cual ya tienen pistas que no pueden revelar para no dañar la investigación.
El centro vacacional existe hace más de 20 años tiene piscina termal, hospedaje, restaurante y salón de eventos.
“Es muy injusto que esto ocurra este señor ha crecido a pulso, una persona que comenzó a darle impulso a las aguas termales después de ese proyecto que se llamaba El Ocho, y lamentable que haya pasado esto, nos duele mucho que se haya presentado este hecho que afecta la tranquilidad de todo el pueblo, que pone a los comerciantes en la mira y que alerta a toda la región”, dijo uno de los concejales de Zetaquira.
El centro vacacional está ubicado en la vereda Patanoa a unos cuatro kilómetros de casco urbano de este municipio al que se llega desde Tunja luego de tres horas de viaje en carro y que se distingue por su clima, por la calidad de su café y desde luego por sus aguas termales.