El 2023 será un año de oportunidades. Aunque en todos los medios se habla de un año complicado para la economía, también es cierto que donde hay problemas, siempre habrá una oportunidad. En un buen porcentaje depende de cómo lo vea, pero también de cómo lo asuma cada uno.
En palabras claras, será el año que pondrá a prueba las capacidades y el ingenio. A nivel mundial, el aumento de las tensiones geopolíticas, inflación, crisis energética y hasta la seguridad informática serán temas suficientes para mantener en alerta el equilibrio global.
Sin embrago, Colombia tendrá sus propias preocupaciones:
Un equipo de Gobierno que aún no se ve alineado y que durante el 2022 no logró mostrar la idoneidad para asumir tan altos ministerios, como lo repasamos en las novenas. La comunicación en su máximo esplendor será en gran parte la solución. En ello tienen mucho que ver los asesores de Gobierno, los que, por teoría, entre más invisibles sean, mejor.
Una paz total gélida e incipiente rodeada de contradictores y escépticos. Al parecer es más fácil decretarla que gestionarla, aunque no con los mismos resultados. La fácil es encontrar los objetivos comunes; lo verdaderamente complicado es alinear los intereses. En ello hay mucha tela de donde cortar, pues los hay económicos, políticos, sociales y circunstanciales. Los últimos son los más peligrosos.
Unas elecciones locales muy especiales. No sé si lo han pensado, estimados lectores, pero se librará una verdadera lucha por el poder, donde probablemente, esperemos que no, se puede acentuar la polarización del país en una verdadera batalla por las alcaldías y gobernaciones principalmente. No hay que ser un experto para suponer que los cambios de bando saldrán a flote y la oposición tendrá que hacer su trabajo si pretende seguir vigente.
Para completar, en el 2023 percibiremos lo efectos de las 5 reformas del Gobierno del cambio: la reforma pensional (aún en borrador); la reforma agraria (en marcha, es integral); la reforma tributaria (aprobada y en marcha); la reforma al sistema de salud (en remojo); la reforma política (polémica como las anteriores). Todas con cambios estructurales se irán conociendo durante este año y su aprobación e implementación serán estratégicamente lanzadas para no causar un costo político.
Así que, con la lupa del mejor de los optimistas, habrá que encontrar las oportunidades en estos escenarios. ¡Feliz 2023!