Desde las mujeres que apoyaron la Campaña Libertadora hasta deportistas que han dejado en alto el nombre de Sogamoso, pasando por la primera alcaldesa del país y otras lideresas de la Ciudad del Sol, hacen parte de la nueva obra literaria del exrector del Colegio de Sugamuxi.
‘Visión panorámica de mujeres ilustres de Sogamoso, la Ciudad del Sol’, es el título del nuevo libro del licenciado Jaime Vargas Izquierdo, exrector del Colegio de Sugamuxi, en el que enaltece a las damas sogamoseñas.
En una exquisita prosa, el profesor Vargas Izquierdo compila en esta nueva obra aspectos relevantes de la vida de mujeres sogamoseñas que han aportado al engrandecimiento de la Ciudad del Sol y del Acero y del país.
Este recién publicado libro inicia con una reseña de Teresa Izquierdo y Estefanía Neira de Eslava, heroínas y mártires de la independencia que apoyaron la causa patriota y que ofrendaron sus vidas por servir a los propósitos emancipadores.
Ambas heroínas fueron ejecutadas por los españoles en la plaza mayor de Sogamoso, hoy Plaza de La Villa, meses antes de las batallas que le dieron la independencia a la patria.
Esta es una de las tantas historias del arrojo de las mujeres sogamoseñas que presenta el profesor Jaime Vargas en su memorable obra.
La primera alcaldesa del país fue una sogamoseña
El 7 de enero de 1958 fue nombrada como alcaldesa de Sogamoso Virginia Mercedes Montejo Albarracín, quien al asumir su cargo se convirtió en la primera alcaldesa de Colombia.
El decreto de su designación lo firmó el entonces gobernador de Boyacá, coronel Rubén Rueda Sáenz, a quien también se le debe la oficialización de Puerto Boyacá como municipio.
“Doña Virginia Mercedes Montejo Albarracín nació en Sogamoso el 29 de agosto de 1907 en un hogar de rancias tradiciones intelectuales y cristianas”, escribe el profesor Jaime Vargas Izquierdo en su libro sobre las mujeres ilustres de la Ciudad del Sol.
En su obra, el exrector del Colegio de Sugamuxi también destaca a mujeres sogamoseñas como doña Sofía Camargo Guerrero de Lleras, madre del expresidente de Colombia Alberto Lleras Camargo; Lilia Montaña de Silva Celis, integrante de la Academia Boyacense de Historia; Margarita Quijano Rico, exalcaldesa de Sogamoso; María Izquierdo de Rodríguez, excongresista de la República; Aída Avella, senadora; María Ximena del Pilar Vargas Rojas (q.e.p.d.), psicopedagoga, magíster e investigadora en el área del lenguaje, y Débora Inés Medina Hurtado, destacada atleta sogamoseña.
Este es un abreboca de lo que es el nuevo libro del licenciado Jaime Vargas Izquierdo, en el que además de aprender de la historia de Sogamoso, el profesor también hace unas precisiones sobre el voto femenino en Colombia y recuerda a algunas de las mujeres que lideraron la iniciativa para que la población femenina del país pudiera acceder a ese derecho.
Un recuerdo especial a las mujeres en la vida del profesor Vargas Izquierdo
“Cuando se produjo la desaparición dolorosa de las dos mujeres de mi vida, Marina Rojas Alonso, mi adorada esposa, y María Ximena del Pilar Vargas Rojas, mi adorada hija, con siete horas de diferencia, en medio de mi dolor me propuse escribir estas páginas como homenaje a la mujer sogamoseña y como recordatorio de sus vidas”, explica el profesor Jaime Vargas Izquierdo.
El autor también recuerda en su obra a su progenitora, la señora Ana Isabel Izquierdo Bernal; a sus nietas, Mariana Muñoz Vargas y María Fernanda Vargas Figueredo, y a su hermana Julia Fanny Vargas Izquierdo de Espitia.
Además de este libro, el profesor Jaime Vargas Izquierdo ya ha publicado obras como ‘Relatos y anécdotas de la Tierra del Sol’, en la que revive acontecimientos y personajes del Sogamoso del siglo XX; ‘Temas y personajes de la sogamoseñidad’, un magistral recorrido por los momentos más relevantes de la ciudad, y ‘Temas y personajes de la sogamoseñidad’, en la que destaca a los hijos sobresalientes de la tierra del Sol y del Acero.
Este nuevo libro, ‘Visión panorámica de mujeres ilustres de Sogamoso, la Ciudad del Sol’, es una obra que no puede faltar en las bibliotecas, en los colegios ni en los hogares sogamoseños.