Consejos Municipales de Juventud – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

“Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver¡

Cuando quiero llorar, no lloro… y a veces lloro sin querer…” Rubén Darío

Y les llegó la hora de asumir responsabilidades y retos. Después de años de espera, de reclamar espacios y oportunidades, exigencias, “ganar peleas-luchas-marchas-“, demandas y consensos, se dará cumplimiento a la ley de juventud y al reformado Código electoral para dar el primer paso gigante, éste domingo 5 diciembre, en todos el país y como ejemplo al mundo, en ley estatutaria.

Ir o llegar a las urnas, elegir y ser elegidos, es el mayor honor, que si hace años hubiéramos tenido esos mecanismos de participación de seguro muchas cosas habrían cambiado y mejorado nuestro país. O por lo menos en lo local y regional, pues no se tendrían los lamentos de ayer y de hoy.

Nuestra democracia participativa -así no lo sea en todo o con ciertos mecanismos amañados y obsoletos- da la ruta para caminar con proyectos concretos, sin “micos u orangutanes”, y hacerlos realidad en los niveles local-municipal, regional o departamental-a futuro- y urge en lo nacional.

Infortunadamente se tuvieron que recurrir a extremos, en ciertos casos y regiones, para que se concretaran los anhelos, comunicados, páginas, web, redes sociales y hasta vida de defensores de derechos humanos, ambientalistas, animalistas, población LGBTIQ+, comunales, culturales, artistas, deportistas, ex personeros juveniles, ex concejales y las llamadas “bases de los partidos” que ganaron que sus ideas y propuestas fueran consideradas y entronizadas en los programas de gobiernos de sus líderes, en comunas, juntas de acción comunal, asambleas, Cámara de representantes y Senado, e incluso en viceministerios, ministerios y otros muy respetable cargos de la esfera pública.

Ser activistas, seguidores, adeptos, militantes o la figura que se tenga al interior de la organización de los “partidos” o movimientos, “clanes, casas”, grupos significativos de ciudadanos o independientes, con ideologías de izquierda, centro, derecha u otra, o la que hayan definido en su vida, ya no podrá ser el pretexto o talanquera para ser voceros auténticos, representantes, líderes, en los escenarios que los reclaman y se abrirán o ampliarán, e institucionalizando, y allí con pares, generaciones, contrarios y con sorpresas poder tener la facultad de definir el rumbo de sus municipios, entornos, ciudades, prospectivas y ser protagonistas de los cambios que se vociferan, pregonan, y ahora la deuda ya no podrá seguir generando intereses sino que de su fuerza, de su creatividad, de su innovación y de su capacidad de demostrar que están para grandes cosas, tendremos nuevas hojas de ruta y ahí los medios de comunicación a informar y ejercer el oficio.

Lamentar que no se hayan promocionado o dado a conocer sus propuestas, que aunque se registra una alta participación en la conformación de las listas, muy contadas –con los dedos de las manos- sus hojas de vida (que en muchos ya tienen amplia experiencias), trayectorias y sus compromisos para cuando sean electos no convertirse en aduladores de sus primeros jefes, de sus apoyos, de sus “patrocinadores” o de sus partidos, que luego les encaminarán por unas prácticas que muchos de ellos renegarán porque no conocían de los intríngulis de la mecánica o filigrana de la política…

Por estas tierras muy poco movimiento en las calles, en papelería de los candidatos, en publicidad, en perifoneo o de reuniones (¿serán todas a puerta cerrada?) para escucharles y aplaudirles. Ya las cartas están sobre la mesa y corresponde a los jóvenes, entre los 14 y 28 años (releer poema de Rubén Darío, 1905), salir y en estos 4 días darse a conocer de sus compañeros de luchas, de movimientos y de colores… o en los medios de comunicación, y sus codiciados espacios informativos, en las entrevistas o especiales… algo falló o si se presume que es mejor así, habrá muchas visitas al Mono de la Pila o al Muro de las lamentaciones. Amanecerá el 6 de diciembre y muchos sabrán de que es estar “quemados”, pero tranquilos que es la primera de muchas jornadas y batallas por la democracia.

Suena el himno nacional y emociona saber que la institucionalidad, los principios, valores, educación, civismo y formación hogareña se reflejarán en sus formas de organización y en concretar las soluciones para sus congéneres, para sus 11 millones de potenciales votantes y por favor sin dejarnos de lado a quienes ya pasamos de esas edades y valga recordar que en su momento también luchamos y abanderamos causas que hoy benefician a todos, así es que debe ser.

No a dobles militancias, indelicadezas o corrupción, conocer los cronogramas para sus 4 años, con los recursos públicos que son sagrados y cumplir con convertir en políticas públicas la satisfacción de necesidades básicas, que sin distingos, lleve el sello de ser joven, con oportunidades laborales, educación, salud y ser ciudadanos con plenos derechos y deberes. Éxitos y muy Atentos. Es YA.

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