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“El COVID nos arrebató a una excelente profesional, una amiga incondicional, una persona que siempre tenía tiempo para darnos un consejo y escucharnos, una mujer noble, pero a la vez de un carácter fuerte, una profesional de la enfermería que amaba esta misión del cuidado de la Salud”.
Adela Chaparro, jefe de enfermería (Q.E.P.D.), fue la tercera de 8 hermanos. Era natural del municipio de Firavitoba, donde vivió la mayor parte de su vida con su familia.Estas son las palabras de Juana Cerón, enfermera jefe del Hospital Regional de Sogamoso E.S.E., amiga, colega y paisana de una Heroína de la salud, fallecida recientemente, Adela Chaparro Chaparro, una gran pérdida para esta Institución de Salud que hoy llora su partida y vive el duelo en el corazón de cada uno de sus amigos y colegas de esta institución de Salud.
Y es que la jefe de enfermería Adela Chaparro llevaba más de diez años en este Hospital de Sogamoso, donde prestó sus servicios con mucha entrega, compromiso y, sobre todo, con una dedicada organización y perfección.
Así lo destaca otra de sus amigas y compañeras, Yaneth Fuentes, enfermera jefe del área de pediatría: “La jefe Adela era muy ordenada, organizada en su servicio; entregaba un turno perfecto, trabajar con ella era muy agradable; me recalcaba que siempre debíamos hacer un trabajo bien hecho. Me queda su sonrisa y me deja su aprendizaje y su fortaleza”.
‘Hola inteligente’, era el saludo característico de la jefe Adela, siempre con una sonrisa para sus compañeros de enfermería, médicos, auxiliares y el que todos recuerdan con especial cariño y a la vez nostalgia del gran vacío que ha dejado entre el personal de salud del Hospital.
La doctora Sheyla Fanory Caicedo Rincón, gerente del Hospital Regional de Sogamoso E.S.E., así lo resalta: “Queda un vacío en nuestra Institución de Salud, no solo de una excelente profesional de salud, sino de una grandiosa mujer que denotaba en su ser la humildad y la nobleza, una mujer que vivía el servicio del cuidado de la salud como su pasión y misión, como su filosofía de vida, como su ruta existencial en acción y compromiso… nos duele su ausencia”.
Trabajó en el Hospital Regional de Sogamoso E.S.E. en los últimos 10 años de su vida. La mayor parte de ese tiempo brindó sus servicios profesionales con destacada dedicación en el área de PediatríaLa jefe Adela Chaparro era la tercera de ocho hermanos, natural del municipio de Firavitoba, y quien vivió la mayor parte de su vida en esta tierra natal; una mujer que disfrutaba la familia con gran intensidad, siempre pendiente y atenta del cuidado de su familia, así como de hermanos y padres. En este municipio la conocían como la jefe Adela; se caracterizaba siempre por su amabilidad, su carisma y la entrega hacia los demás, con un gran sentido de solidaridad.
Su hermano Juan Diego Chaparro así lo referencia: “Adela demostró toda la vida una pasión por ayudar a las personas, y esta misma pasión la llevó a estudiar Enfermería; una mujer con una fortaleza incomparable, siempre atenta al cuidado de mis padres, mis hermanos, sus hijas, su esposo… Ella nunca se llegó a enterar de la muerte de mi madre, que fue hace un mes, así que ahora como familia nos sentimos muy golpeados por este virus que nos arrebató a dos seres queridos… ahora son dos Ángeles más para nosotros”.
Recién egresada vino a trabajar a la ciudad de Sogamoso, en la Clínica Julio Sandoval Medina y, luego, en los últimos 10 años ya formaba parte del equipo de trabajo en el Hospital Regional de Sogamoso E.S.E.
En esta Institución se desempeñó como enfermera jefe, la mayor parte en el área de Pediatría, ya que disfrutaba y le hacía muy feliz trabajar por la salud y atención de los niños.
Su familia sabía del cariño y pasión en el trabajo que realizaba en el Hospital. Juan Diego, su hermano, así lo enfatiza: “El Hospital fue su segundo hogar, con un servicio que entregó con amor, pasión y carácter. Por esto, para el Hospital, a todo el equipo de compañeros, amigos, colegas y del área administrativa, todo nuestro agradecimiento por todo lo que hicieron por mi hermana y la atención especial que han tenido con nosotros, su hija y toda la familia”.
Hoy el dolor de esta pérdida la sufre su familia, especialmente su hija, Saira, y su esposo, Juan Carlos Sáyago. El año pasado había fallecido su otra hija, Gisell.Antes de ser traslada a Tunja, estuvo atendida en este Hospital. César Niño, enfermero jefe, atendió a su colega en sus últimos días en UCI: “Fue una situación difícil y dolorosa…me duele su partida, la recordaré siempre como una gran amiga, una profesional responsable con sus pacientes y sus servicios”.
Hoy esta Heroína de la Salud deja una profunda huella de una historia que es ejemplo de vida, de un excelente profesionalismo y un carisma que ha quedado impregnado en sus amigos y compañeros por siempre en este Hospital Regional de Sogamoso.