Comenzó la era de Barragán, el gobernador más votado en la historia de Boyacá y con su sello propio
El gobierno con más expectativa en los últimos años en la historia del departamento de la Libertad acaba de iniciar labores.
Ramiro Barragán Adame, un administrador público con diferentes estudios y experiencia en gobierno completa ya sus primeras horas en el Palacio de la Torre, la casa de Gobierno de Boyacá.
Luego de asistir a los actos de posesión de cerca de 20, de los 123 mandatarios en los días previos al comienzo del año 2020, el lunes 30 de diciembre adelantó su acto de posesión en el colegio Institución Técnica Agrícola (ITA) de Paipa.
Y aunque los fanáticos de una especie de secta en la que se había convertido en el último cuatrienio el grupo de seguidores del ahora ex gobernador Carlos Andrés Amaya Rodríguez, juraban que Barragán sería una copia exacta de su caudillo, desde el primer momento se comenzaron a dar cuenta que, como lo había advertido Boyacá Sie7e Días desde el día en el que Amaya le dio su bendición, no había la más remota posibilidad de que esto fuera así.
Los católicos, por ejemplo, presentes o no en el concurrido acto en el área rural de Paipa, aplaudieron a rabiar la presencia en primera fila, el mensaje y la bendición de dos de los altos jerarcas de la iglesia católica en Boyacá: el arzobispo de Tunja, Luis Augusto Castro y el obispo de la diócesis de Duitama – Sogamoso, Misael Vacca Ramírez.
Precisamente en una reciente entrevista con Boyacá Sie7e Días, monseñor Luis Augusto Castro reveló que uno de los primeros actos de gobierno de Carlos Amaya (profesa la religión cristiana protestante), cuando apenas llevaba unas horas en el Palacio de la Torre, fue enviarle una carta en la que le pedía retirar de inmediato a su capellán que tradicionalmente estaba asignado al palacio de gobierno, en el marco de la Plaza de Bolívar.
Sin embargo, días después, según contó el alto Prelado, tuvo que enviar otra comunicación en la que se excusaba y le pedía omitir esa primera petición pues «los mismos empleados ‘le armaron sindicato’ por su decisión».
Detalles como este o como el de entregar la máxima distinción del gobierno de Boyacá a un pastor de la iglesia a la que asistía el entonces Mandatario, y su animadversión con los actos católicos, tenían a muchos boyacenses molestos.
«Gracias a Dios, esto se ve que será otra cosa: Cuatro años después volvió la eucaristía, la tradicional Misa de Primer Viernes a la Gobernación de Boyacá», dijo al comenzar la mañana de este viernes uno de los funcionarios del Palacio de la Torre, luego de terminar la eucaristía con la que Ramiro Barragán y su Gabinete iniciaron su tercer día de labores.
Pero la religión no ha sido la única diferencia marcada entre Carlos Amaya, el joven y populista Mandatario, con su heredero, el Exalcalde de Nobsa.
Aunque ‘los parceros’ (así se llaman entre ellos) del entonces Mandatario esperaban que el único cambio con el nuevo mandato fuera precisamente en el despacho del Gobernador, en su primer discurso Ramiro Barragán felicitó a todo el gabinete de su antecesor y le deseó los mejores éxitos en sus nuevas labores, no alcanzó a ratificar a un 15%.
Otra de las nuevas acciones con las que Ramiro Barragán deja ver que llegó con un sello propio es la de anunciar que regresará a la casa privada, en la que desde 1977 siempre había vivido el Gobernador de turno, hasta que en abril de 2018, Carlos Amaya, para frenar un escándalo que se había generado en su contra por la compra de lujosos accesorios y utensilios para esa vivienda, decidió que se iría a vivir en un apartamento suyo no lejos de allí.
Además de ponerle el nombre de Matilde Anaray a la casa privada, ese día, en una rueda de prensa anunció que la convertiría en un hogar de paso para recibir a mujeres víctima de la violencia, pero, como le ocurrió en muchas de sus soberbias y acaloradas decisiones, tuvo que reversar su anuncio, pues para poder realizar dicha acción el Concejo de Tunja tenía que cambiar el uso de suelo al predio y esto no se podía hacer sin modificar el Plan de Ordenamiento Territorial.
Entonces Amaya disimuló su ‘descache’ anunciando que invitaría a algunas personas o familias de municipios lejanos y que tuvietan a un familiar suyo en el Hospital de Tunja para «hospedarlos en la lujosa vivienda, es decir que cumpliría su anuncio de que fuera un hogar de paso, pero por invitación del Gobernador», solo que olvidó explicar que esa casa que fue adquirida por el entonces gobernador Luis Guillermo Nieto Roa, el más joven de la historia (26 años), con la autorización de la Asamblea Departamental en pleno, apenas tiene dos habitaciones.
De esta forma comienza el gobierno de Ramiro Barragán Adame, con su sello propio, pero cumpliéndole a su antecesor con compromisos como ratificar, reubicar o nombrar a algunos de sus funcionarios o personas muy cercanas a él como el nuevo secretario de las TIC, John Amaya Rodríguez, hermano del exgobernador.
Barragán, como lo decíamos en nuestro editorial del 31 de diciembre, en sus 20 años de vida como funcionario público ha demostrado que antes de ostentar una dignidad o cargo es una buena persona, aterrizada y sin rencores ni obsesiones de protagonismo y eso es lo que ha dejado ver en estas primeras horas como la máxima autoridad de los boyacenses.