Especialistas advierten que la combinación de sedentarismo, obesidad y envejecimiento está incrementando los casos de osteoartritis, lo que afecta la calidad de vida de millones de colombianos.
El envejecimiento y el exceso de peso aumentan el riesgo de osteoartritis. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días
*Por: Nury Vargas
La osteoartritis, o artrosis, se consolida como una de las principales causas de discapacidad en el país. Más de tres millones de colombianos viven con esta enfermedad crónica que deteriora las articulaciones y afecta la movilidad, sobre todo en adultos mayores.
Aunque suele asociarse con la edad avanzada, los especialistas advierten que factores como la obesidad y el envejecimiento poblacional están acelerando su aparición.
“El envejecimiento poblacional y la alta prevalencia de obesidad en Colombia son factores que están acelerando la aparición de la osteoartritis, incluso en personas más jóvenes. Además del dolor día a día, esta condición no solo limita la movilidad, también tiene un fuerte impacto en la productividad y la calidad de vida”, explicó el Dr. Andrey Rojas, gerente médico de Adium Colombia.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin), más del 56 % de los adultos presenta exceso de peso. Al mismo tiempo, la población mayor de 60 años ya representa cerca del 14 % del total nacional y, según proyecciones, en el 2050 superará el 23 %. Estas tendencias demográficas y de salud pública incrementan el riesgo de desarrollar la enfermedad, que afecta principalmente rodillas, caderas y manos.
La osteoartritis se produce por el desgaste del cartílago que recubre los huesos, provocando dolor, rigidez e inflamación. Aunque no tiene cura, puede controlarse con hábitos saludables, diagnóstico temprano y tratamientos adecuados.
“El diagnóstico temprano y los cambios en el estilo de vida son claves para prevenir complicaciones. Es una enfermedad que históricamente se ha movido entre los analgésicos en los casos leves y el reemplazo articular en los casos severos”, explicó el Dr. Rojas.
Y agregó, “sin embargo, hay opciones además de la cirugía para los pacientes que ya no responden a los analgésicos, la fisioterapia y los cambios del estilo de vida. Si el paciente ya no responde a los medicamentos para el dolor y tampoco es candidato para reemplazo, el médico puede recomendar tratamientos como la viscosuplementación, que disminuye el dolor, mejora la movilidad y reduce la rigidez, tan molesta en las mañanas”.
La enfermedad también representa un desafío económico. Los pacientes suelen requerir consultas médicas continuas, medicamentos, fisioterapia y, en casos más avanzados, cirugías de reemplazo articular, lo que impacta tanto el presupuesto familiar como los recursos del sistema de salud.
A esto se suma que muchos casos permanecen sin diagnosticar, pues los síntomas iniciales se confunden con molestias propias del envejecimiento. Promover la educación y la detección temprana, coinciden los expertos, puede marcar la diferencia entre un manejo controlado y una discapacidad progresiva.
Según estimaciones internacionales, los casos de osteoartritis aumentarán más del 70 % en los próximos 25 años. Para Colombia, el reto es aún mayor: frenar el avance de esta enfermedad silenciosa en una población que envejece rápido y adopta cada vez más estilos de vida sedentarios.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días
