El encuentro, así como sus conclusiones, fue uno de los compromisos pactados tras el paro que se realizó el pasado 4 de agosto en inmediaciones del Puente de Boyacá, en Ventaquemada.

Parameros y funcionarios de la ANT reunidos en el municipio de El Espino. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días
*Por: Yuliana Bohórquez
Más de 300 campesinos provenientes de la alta ladera de Boyacá y de los departamentos de Santander y Tolima se reunieron en el municipio de El Espino con la Agencia Nacional de Tierras (ANT) para instalar una mesa jurídica orientada a impulsar la formalización rural, la recuperación de predios baldíos y la delimitación de las zonas del páramo de El Cocuy.
El encuentro, que se desarrolló durante dos días, surge como respuesta a los compromisos adquiridos por la ANT tras el paro de campesinos parameros que había iniciado el 4 de agosto y se extendió durante cinco días. La mesa contó con la dirección de Juan Felipe Harman, director de la entidad, la participación de delegaciones campesinas y otras autoridades del orden nacional.
El encuentro tuvo como propósito principal habilitar un espacio jurídico orientado a reconocer a las comunidades como protectoras del páramo. Asimismo, buscó definir mecanismos que garanticen su seguridad jurídica sobre la tierra, impulsen la producción agrícola sostenible y establezcan condiciones que favorezcan su permanencia en el territorio.
Roberto Arango, presidente de la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, señaló que este espacio abre la posibilidad de reparar las afectaciones que dejaron las restricciones ambientales implementadas durante el Gobierno de Juan Manuel Santos.
“Estamos aquí resistiendo y hoy confiamos en que el Ministerio de Agricultura, bajo el Gobierno alternativo del presidente Gustavo Petro, comience a reparar esa infamia heredada de los anteriores Gobiernos. Lo único que pedimos es que el Estado no nos arrebate la tierra y nos permita seguir trabajando para aportar a la soberanía alimentaria de los colombianos”, afirmó.
Javier Vargas, vocero de la Federación de Parameros, explicó que los campesinos llevan más de ocho años solicitando el reconocimiento de sus predios sin éxito, y destacó que este proceso abre una ruta para la clarificación y titulación de la propiedad.
“Estamos logrando algo histórico, porque estamos buscando una ruta para llegar a la titulación plena de la propiedad como derecho, basados en leyes que reconocen al campesinado como sujeto de derechos”, señaló.
Por su parte, Ricardo Riaño, representante de la seccional Sierra Nevada de El Cocuy de la Federación, subrayó que este tipo de escenarios permiten avanzar en soluciones integrales sobre saneamiento predial para el desarrollo de actividades agropecuarias y pecuarias, frontera agrícola y delimitación de páramos.
Desde la ANT, el director, Felipe Harman, reiteró que la política del actual Gobierno se centra en recuperar baldíos en manos de terratenientes y destinarlos a campesinos, como lo ordena la Ley 160. En ese sentido, envió un mensaje de tranquilidad a las comunidades.
“No existe riesgo alguno de desalojos para campesinos que, aunque jurídicamente estén en predios catalogados como baldíos, los han ocupado de buena fe. Este Gobierno reconoce que los baldíos son para el campesinado y no para los grandes propietarios”, manifestó.
Harman también resaltó: “la tierra de los campesinos cumple un propósito superior: sostener la vida, proteger el ecosistema, asegurar la soberanía alimentaria y salvaguardar la dignidad de quienes la habitan”.
El acuerdo alcanzado entre la ANT y la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, seccional Boyacá, consiste en la creación de la mesa de interlocución y seguimiento, que servirá como mecanismo de planificación y seguimiento para fortalecer los programas de formalización y titulación de tierras.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días