Desde el 4 al 9 de julio se realiza la ‘Misión de paz y reconciliación’; el itinerario principal de actividades será los días 11 y 12 de julio y, posteriormente, tendrán lugar los ‘Juegos por la Paz’ en el municipio de Muzo.

Ya son 35 años del proceso de paz de Occidente, después de una guerra que dejó cientos de muertos y desaparecidos. Foto: archivo Boyacá Sie7e Días
*Por: Yuliana Bohórquez Montañez
Con una variada programación que se extenderá del 4 al 12 de julio, el municipio de Chiquinquirá será epicentro de la conmemoración de los 35 años del Acuerdo de Paz del Occidente de Boyacá, una iniciativa que marcó el fin de décadas de violencia relacionadas con el control de la minería de esmeraldas en la región.
El acuerdo, firmado el 12 de julio de 1990, representó un pacto de no agresión entre los actores involucrados en lo que se conoció como la ‘Guerra Verde’, conflicto que dejó cientos de víctimas, desplazamientos y afectaciones sociales y económicas profundas en la provincia.
Las actividades que se están realizando y tendrán lugar los próximos días, son el resultado de la planeación y trabajo conjunto entre la Diócesis de Chiquinquirá y el Programa de Desarrollo y Paz (Boyapaz). En entrevista con Boyacá Sie7e Días, Karoll García, directora de Boyapaz, explicó que este proceso de reconciliación ha sido posible gracias al trabajo conjunto de diversos sectores.
“La Iglesia católica ha sido garante del acuerdo. Desde el inicio, monseñor Álvaro Raúl Jarro (q.e.p.d.), oriundo de Nobsa y entonces obispo de Chiquinquirá, jugó un papel fundamental al promover los diálogos. Esta labor ha sido continuada por sus sucesores, entre ellos Monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, quien durante más de dos décadas ha sido un pilar en la defensa de la paz en el territorio”, aseguró.
García recordó que el conflicto, que tuvo su origen en disputas por el control minero desde los años 50, generó una fuerte fragmentación territorial, desplazamientos forzados, muertes, desapariciones y la ausencia de inversión estatal. “Fue una época marcada por el miedo, que alejó a la región de oportunidades de desarrollo y de presencia institucional”, agregó.
En cuanto al balance del proceso de paz, la directora destacó la transformación del territorio en aspectos como el fortalecimiento de la minería legal, la diversificación económica con productos como el cacao y el café, y el impulso a iniciativas deportivas y culturales.
“Fruto del acuerdo nació la idea de los ‘Juegos por la Paz’, que este año celebran su octava versión en el municipio de Muzo. También se ha promovido el trabajo asociativo y la participación comunitaria como herramientas para sostener la paz”, indicó.
Los ‘Juegos por la Paz’ reunirán en su versión del 2025 a 1.200 deportistas en competencia del 11 al 24 de julio. La programación incluirá nueve modalidades deportivas y busca conmemorar 35 años de un proceso de transformación en esta región del occidente boyacense, que eligió la reconciliación como camino.
Entre las actividades programadas se destacan:
- Del 4 al 9 de julio: Misión por la paz y la reconciliación en municipios como La Victoria, Quípama, Muzo, Maripí, Coper y Buenavista.
- 9 de julio: eucaristía, solemnidad de Nuestra Señora del Rosario en la Basílica de Chiquinquirá.
- 11 de julio: inauguración de los Juegos Provinciales de la Paz en Muzo y el Segundo Congreso de Paz en Chiquinquirá.
- 12 de julio: celebración eucarística con reconocimiento a líderes y lideresas que han contribuido al sostenimiento de la paz en la región.
La directora de Boyapaz hizo un llamado a la ciudadanía para participar activamente en esta conmemoración. “Invitamos a todos a unirse el 11 de julio desde las 8:00 a. m. en Chiquinquirá. Habrá una agenda académica, cultural y social que resalta las experiencias de construcción de paz de los 15 municipios de la provincia”, dijo.
Dentro de la jornada del II Congreso de Paz, el viernes 11 de julio, en el Claustro Petrés, se realizará una agenda diversa que iniciará a las 8:00 de la mañana con la acreditación, oración y saludo de bienvenida. Luego se desarrollarán dos paneles iniciales: ‘Memoria histórica’ y ‘Gestión social empresarial’. A las 10:30 a.m. se abrirá una feria de productos y servicios bajo el lema ‘Por una paz sin fronteras’.
Hacia las 11:00 a.m. se realizarán conversatorios simultáneos sobre incidencia juvenil, reconciliación con enfoque minero, asociatividad en productos agrícolas como el cacao, panela y café, y tendencias del desarrollo desde la doctrina social de la Iglesia y la economía solidaria.
En la tarde se retomarán las actividades con el panel ‘Turismo, desarrollo y paz’, a las 2:00 p.m., y tras un refrigerio se dará paso al foro ‘Lo cotidiano que transformó’, donde se compartirán vivencias de paz. El día culminará con presentaciones musicales y artísticas desde las 6:30 p.m.
Finalmente, frente al próximo relevo en la Diócesis de Chiquinquirá, García expresó su esperanza en que el nuevo obispo, monseñor Ramón Alberto Rolón, continúe con el compromiso por la paz. “Confiamos en que comprenderá la dimensión de este proceso y lo fortalecerá desde la doctrina social de la iglesia”, sostuvo.
La conmemoración de los 35 años del Acuerdo de Paz no solo recuerda un momento histórico, sino que celebra el esfuerzo colectivo por mantener la convivencia, la justicia y el desarrollo en una región que decidió apostarle a la vida y la paz.
*Redactora de Boyacá Sie7e Días