Tierras del horror paramilitar en Puerto Boyacá vuelven a manos campesinas

En Puerto Boyacá el Gobierno nacional entregó 3.040 hectáreas a 310 familias campesinas, en tierras que fueron epicentro del paramilitarismo.

Familias campesinas reciben tierras en Puerto Boyacá, donde antes operaban grupos paramilitares y narcotraficantes. Foto: suministrada a Boyacá Sie7e Días

*Por: Nury Vargas

Durante décadas las tierras de Puerto Boyacá fueron sinónimo de guerra, despojo y dolor: allí se creó una alianza entre Pablo Escobar, del cartel de Medellín, y Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’. En ellas entrenaron a los primeros paramilitares, financiados y protegidos por redes del poder, usados como instrumento de terror. Hoy esas mismas tierras tienen otro destino.

El Gobierno nacional, por medio de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), la Sociedad de Activos Especiales y el Fondo para la Reparación de las Víctimas, entregó 17 predios que suman 3.040 hectáreas a 310 familias campesinas del Magdalena Medio, en una intervención que busca reparar décadas de despojo y transformar el territorio desde la justicia agraria.

“Recuperamos a Cimitarra, Puerto Berrío y ahora estamos en Puerto Boyacá porque el Magdalena Medio es una región priorizada para la Reforma Agraria, es territorio campesino y popular, nunca más territorio paramilitar”, afirmó Felipe Harman, director general de la ANT.

Una de las entregas más simbólica fue la de la hacienda La Fe: 346 hectáreas que pasan a manos de 62 familias organizadas. Allí, en los años más oscuros, el mercenario israelí Yair Klein entrenó a los hermanos Castaño y a los primeros grupos paramilitares, financiados por Rodríguez Gacha. Hoy, esas tierras cambian de rumbo: ya no son campo de entrenamiento para la guerra, sino espacio de vida y producción.

“Hoy recuperamos alrededor de 3.040 hectáreas de tierra que ya fueron comprometidas y adquiridas por la Agencia Nacional de Tierras, y van a pasar a manos de los campesinos”, explicó Harman.

Adicionalmente se logró la recuperación y entrega de fincas como Alto Bonito, Parte de Ojo de Agua y La Herradura, que pertenecieron al exjefe paramilitar de las AUC Daniel Rendón, alias ‘Don Mario’. Asimismo, fue entregada la hacienda Bombay -640 hectáreas que estuvieron bajo el control de Pedro Germán Ariza Quintero, vinculado al Frente 47 de las Farc-, y la hacienda Apulia, de 101 hectáreas, ocupada por Walter Ochoa Guisao, hijo adoptivo del exjefe paramilitar Ramón Isaza.

Son tierras que alguna vez sirvieron para el narcotráfico, el entrenamiento de hombres armados y la salida de droga a otras regiones. Hoy después de más de 40 años de lucha de las comunidades campesinas, se convierten en suelo fértil para sembrar esperanza.

*Redactora de Boyacá Sie7e Días

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