
Las recientes cifras entregadas por los alcaldes que tienen jurisdicción en el páramo de La Cortadera, de los municipios de Siachoque, Toca y Pesca, a ojo de buen cubero, coincidieron en su momento en que el área que resultó incinerada es de más de 1.500 hectáreas.
Pues al parecer, este miércoles un noticiero radial reencauchó una grabación de los días en los que el incendio estaba activo y donde el alcalde de Toca, Germán Alonso Becerra, afirmaba que eran más de 1.500 hectáreas las que se habían quemado, porque al parecer así se informó desde la secretaría de Planeación de Pesca. Esa misma información fue copiada por otros medios y en el ambiente quedó en las últimas horas, que esa había sido el área quemada en el páramo durante los cuatro días que estuvo activo el incendio.
Lo cierto es que Jaisson Alfredo Carreño Calderón, director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres de Boyacá, tiene una cifra muy, pero muy diferente a la de los alcaldes, que le sirve como base para tener un aproximado, pero que solo podrá confirmar con el levantamiento topográfico del área.
Resulta que aprovechando que ese incendio tuvo que ser enfrentado también por dos avionetas de la Policía, les pidió el favor de que le sacaran un aproximado del área afectada y los pilotos coincidieron en que el área incinerada está cercana a las 300 hectáreas.
¿Quién tendrá la razón? La diferencia es grande: son 1.200 hectáreas. Habrá que esperar la cifra oficial que solo se conocerá hasta la próxima semana, pero por el momento hoy Corpoboyacá visitará la zona afectada y también hará un aproximado de lo que quedó en cenizas.