La medida tiene como objetivo fortalecer a las entidades que hacen parte del consejo municipal del riesgo y concienciar a la población sobre la importancia de adoptar acciones preventivas.
Tras evaluar los protocolos existentes y discutir estrategias para garantizar una respuesta efectiva ante posibles emergencias, el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres de Tunja (CMGRD), declaró la alerta amarilla de tipo preventivo, en la capital boyacense.
La declaratoria implica la activación inmediata de protocolos que incluyen: la actualización y presentación de planes de respuesta ante la Oficina de Gestión del Riesgo en las próximas 48 horas, el alistamiento preventivo del sector salud (entidades públicas y privadas) y la preparación de organismos de primera respuesta.
Igualmente se ejecutará la activación del comité de manejo y de los organismos de socorro que deberán estar disponibles las 24 horas, los 7 días de la semana. Las entidades convocadas para la puesta en marcha de la Alerta Amarilla, son los organismos de primera respuesta, empresas de servicios públicos, instituciones prestadoras de salud y grupos de apoyo del CMGRD.
Desde la administración municipal, liderada por el alcalde Mikhail Krasnov, se recomienda a la comunidad tunjana tomar medidas preventivas en sus viviendas relacionadas con limpieza de techos, canales y canaletas, asegurar techos, tejas y láminas de zinc y efectuar mantenimiento de estructuras.
Ante cualquier situación de riesgo, se cuenta con las siguientes líneas de atención, disponibles las 24 horas: CMGRD: 317 411 4408 – 320 240 6919; CRUEMT Centro Regulador de Urgencias y Emergencias del Municipio de Tunja: 318 335 5021; Cruz Roja: 310 777 7432; Defensa Civil: 311 808 4404; Bomberos: 318 740 4658 y Policía Metropolitana: 123.
Asimismo, se sugiere evitar conducir durante lluvias intensas, mantener precaución ante tormentas eléctricas y extremar cuidados en cercanías a ríos y quebradas, evitar exposición en áreas propensas a deslizamientos, no arrojar residuos en ríos, quebradas y canales, y abstenerse de desviar o taponar desagües.