15 propuestas – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

Columna Ricardo Cipagauta 100

Y a menos de 50 dinámicos días del fin de año y recibidas una serie de ideas, 15 a manera de propuestas, para que las retomemos lo más pronto posible -a fin de devolvernos la normalidad- y que los cambios no sean tan tortuosos como se anuncian, y ya viven; a manera de imposiciones y que dolerán, porque si se consolidan van a destruir nuestros sistemas y relegarnos a más pobreza, menos oportunidades y es buscando erradicar la corrupción, en las instancias públicas; se sugiere:

Que la cultura no sea la nueva trinchera de campañas personalistas, y sí regentada por gerentes (no necesariamente “artistas”) que demuestren idoneidad, pulcritud y seriedad.

Que los gobernantes no se conviertan en gritones de tarimas, irrespetando el micrófono y las audiencias, sólo para dárselas de chistosos, y hasta burlase de profesionales, y con ánimos proselitistas y luego poder cobrar sus anuncios y menciones, para los que pagan.

Que los ordenadores del gasto, directos o por sus carlanchines, no conviertan festivales y eventos de trayectoria en satisfacer sus gusticos personales -y de familia- y así imponer artistas, personajes, conferencistas y a sus aduladores –a los que les pagan o no- por tenerlos en cuenta y hasta les sacan en cara que ahí los tienen a sus servicios.

Que los entes de control (llamadas “ías”) retomen sus tareas no por escándalos, agendas mediáticas o intereses futuristas, sino por cumplir sus objetivos y a la vez que vuelva a hacer sus tareas de controles, vigilancia y seguimiento, no posterior sino antes de cometer faltas.

Que los funcionarios les digan a sus nominadores o pagadores que aceptan los cargos pero no para solo ganarse los salarios, agachar la cabeza y ser loros de sus órdenes, sino que van a hacer realidad lo que prometieron, que necesitan recursos y ante todo respeto personal.

Que ciertos personajes de las entidades oficiales vuelvan a la redacción de boletines concretos, completos y sin adulaciones a sus jefes, ni frases para engrandecer las obligaciones que cada sectorial o dependencia deben cumplir; y ojo con la ortografía.

Que en los protocolos de actividades se cumplan los horarios anunciados, no se den títulos rimbombantes o reseñas exageradas y que se limiten los tiempos, por respeto a todos. Y si no llega el “jefe” se dé comienzo y si es que llega, que intervenga con precisión.

Que los diseñadores y apoyos de las comunicaciones -o parlantes, espirales de funcionarios- se preparen para tener colegaje, saludar, no figurar tanto y con lo que ganan ya les sobra.

Que los deportistas aclaren y arreglen primero lo de sus premios -antes de salir a competir- y luego no tener que salir a hacer reclamos y los que salen airosos son los de siempre.

Que los vendedores ambulantes tomen todas las medidas de higiene y seguridad, para su propio bien y da garantías a sus clientes y no crear empresas que se distribuyen las esquinas de las ciudades e imponen sus leyes, ante la falta de autoridad y respeto al espacio público.

Que los ejecutivos de cuenta, en todos los sectores productivos, ofrezcan alternativas para que sus mercancías o servicios puedan rotarse, circular y moverse. No a precios exagerados.

Que les dejen actuar a las autoridades reconocidas y no salir, cual inspectores “Gadget”, a hacer batidas o visitas grabadas para luego salir a decir que hacen lo que no les queda bien.

Que ciertos misántropos no se luzcan con campañas pro animalistas o pro ambientales cuando es algo que todos llevamos en el ADN, u ODS, y aprovechan para sus negocitos.

Que los aspirantes a llevar representación ciudadana ya presenten sus propuestas y así tener tiempo de conocerles y escudriñarles. No más elecciones por colores desteñidos.

Y que nos devuelvan el valor de la democracia local, regional, y qué decir de la nacional, pues gobernar por redes sociales y a sus anchas, no es nada serio. A punta de inventar historias, acomodarlas y sacarles réditos; es de liderazgos de humo o por hacer fumaradas.

*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

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