No fue bien recibida por varios congresistas la sanción que le impuso el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, al representante Óscar Villamizar, quien increpó al político boyacense por cortarle la palabra.
“Presidente, sea honesto y no desinforme a los colombianos. La violencia política la ejerce usted, quitándonos el uso de la palabra sin tener ninguna razón, o si no que lo diga el representante Juan Carlos Losada, o los tantos a los que ha censurado. Las decisiones dictatoriales NO van conmigo. Cuando se lidera una institución como la @CamaraColombia también se deben aceptar los errores. Hoy no solo me cortó la palabra, también me sancionó sin contar con la mesa directiva”, le manifestó el representante Óscar Villamizar.
La segunda vicepresidenta de la Cámara, Lina María Garrido, le dijo a Salamanca que, sancionar y silenciar de forma arbitraria al representante Óscar Villamizar es vulnerar los derechos de los santandereanos que votaron por él.
“Hacerlo de forma totalitaria, sin tener presente mi posición como segunda vicepresidenta de la Cámara, es irrespetuoso. A lo sumo el numeral 4 y 5 del artículo 73 de la Ley 5ta de 1992 es clara en indicar ‘4. La suspensión del derecho a intervenir en el resto del debate o de la sesión y 5. Suspensión del derecho intervenir en los debates de la corporación por más de (1) día y hasta por (1) mes, previo concepto favorable de la Mesa Directiva”, le reclamó Garrido a Jaime Raúl.
Para completar, la senadora Paloma Palencia escribió en sus redes: “El presidente de la Cámara, del Partido Verde, y el congresista del gobernador de Boyacá, irrespetan la democracia. Es vergonzosa la manera como trata a nuestro compañero @OscarVillamiz”.
El presidente de la Cámara respondió: “Acá una aclaración de lo que realmente sucedió. Insto a los colegas a dar un debate tranquilo y con argumentos. La violencia política no puede tener espacio en las deliberaciones de la Cámara. Invito a @OscarVillamiz a un café tranquilo y a continuar trabajando por el país”. Ese café con Villamizar va estar muy cargado.