Por más de dos horas se prolongó el enfrentamiento con la Policía por las calles de la población ribereña del río Upía.
La protección que agentes de la Policía le prestaron a un hombre que estaba siendo golpeado por los vecinos de un barrio popular de Barranca de Upía, generó una asonada que dejó cinco uniformados heridos y cuantiosos daños al cuartel de la fuerza pública.
Los hechos se presentaron en un populoso sector denominado La Libertad, del municipio de Barranca de Upía, frontera con el departamento de Casanare, cuando un hombre, señalado de haber abusado de una niña de 2 años, fue retenido por varios vecinos y golpeado sin clemencia, hasta que llegaron varios agentes de la Policía e intervinieron para evitar la ejecución del presunto violador.
El lesionado, que no ha sido identificado y al parecer no es de la región, fue trasladado a la estación de Policía para ponerlo a disposición de las autoridades judiciales, pero en las afueras del cuartel la gente se aglomeró furiosa, pidiendo que le entregaran al sospechoso para ejecutarlo y ante la negativa de los uniformados, la emprendieron contra la edificación y los vehículos que se encontraban en los alrededores, incluyendo una patrulla motorizada a la que le prendieron fuego.
Como resultado de la escaramuza, que se prolongó por un poco más de dos horas por las calles de la población ribereña del río Upía, cinco uniformados terminaron heridos, un vehículo de la Policía fue incinerado y otro más destruido con objetos contundentes, además de los daños a la edificación donde funciona la estación de Policía
La niña fue atendida de manera inmediata en el hospital local y el presunto violador finalmente fue sacado del lugar, mientras se hacían los preparativos de seguridad para trasladar tanto al posible abusador, como la infanta afectada, a Villavicencio, donde las autoridades judiciales adelantan las investigaciones pertinentes.