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A propósito del Día Mundial de la Salud Mental, ¿Sabe usted qué son los primeros Auxilios Psicológicos?

El 10 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, fue establecido por la Organización Mundial de la Salud,  tiene como meta concientizar sobre los problemas de salud mental en todo el mundo.

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Primeros Auxilios Psicológicos- Luna Medina, psicóloga clínica y directora de Bienestar Institucional en UNINPAHU

De acuerdo con Luna Medina, psicóloga clínica y directora de Bienestar Institucional en UNINPAHU, nos explica qué son los primeros auxilios psicológicos, y para ello nos remitiremos al concepto de crisis. Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para afrontar situaciones utilizando los métodos habituales de solución de problemas. Dentro de estas situaciones se encuentran las catástrofes, muertes, accidentes, desastres naturales, pérdidas, el diagnóstico de alguna enfermedad, o incidentes críticos. Todas estas circunstancias generan confusión, ansiedad y desorganización.

En momentos de crisis, recurrimos a los primeros auxilios psicológicos. Esta es una intervención psicológica de primera instancia, que se aplica de manera inmediata durante la crisis. Su objetivo es proporcionar apoyo breve para estabilizar emocional, física, cognitiva y conductualmente a la persona.

Los primeros auxilios psicológicos se dirigen a personas que han sido afectadas recientemente por un evento que las ha puesto en una situación de crisis, personas que están tan alteradas que no pueden ocuparse de sí mismas o de sus hijos, o aquellas que podrían hacerse daño a sí mismas o a otros. Generalmente, esta intervención se aplica de manera inmediata durante o después del evento, aunque en algunas ocasiones puede llevarse a cabo días después, dependiendo de la duración o gravedad del suceso. Sin embargo, se recomienda su aplicación dentro de las primeras 72 horas.

Esta corta intervención, busca proteger a la persona del daño físico y psicológico que puede generar la crisis, siendo su meta principal ayudar en el enfrentamiento inmediato, ya que en estos momentos se produce un colapso en la capacidad de resolución de problemas. Se asiste a la persona para que dé pasos concretos hacia el manejo de la situación, brindando información y contención para prevenir daños secundarios.

Los primeros auxilios psicológicos se pueden aplicar en cualquier espacio que sea lo suficientemente seguro. Idealmente, deberían realizarse en un lugar que ofrezca privacidad, especialmente en situaciones relacionadas con violencia sexual, donde la confidencialidad y el respeto por la dignidad de la persona son esenciales.

¿Qué hacemos cuando tenemos a una persona desbordada y en crisis?

  1. Ofrecer ayuda y apoyo práctico de manera no invasiva, evaluando sus necesidades y preocupaciones.
  2. Se debe asistir a la persona en sus necesidades básicas, como comida, agua o información.
  3. Es importante escuchar a la persona sin presionarla para que hable. Debemos reconfortarla y ayudarla a sentirse calmada, modelando respuestas y facilitando el acceso a información, servicios y apoyo social, o ayudando en la comunicación.

Luna Medina, psicóloga clínica y directora de Bienestar Institucional en UNINPAHU, nos explica qué hacer en casos de crisis: “Ser empáticos, escuchar de manera cuidadosa, reflejar los sentimientos, comunicar aceptación y comportarnos con respeto, teniendo en cuenta la cultura, edad y género de las personas. También es esencial evaluar conductas de riesgo e indagar de forma no intrusiva sobre sus necesidades y preocupaciones, establecer prioridades, alentar la lluvia de ideas y proporcionar información clara y sencilla”.

Importancia de la escucha activa en la salud mental- Mary Luz Gómez, psicóloga clínica de los Centros Médicos Colmédica

En el ámbito de la salud mental, la escucha activa juega un papel determinante, de acuerdo con Mary Luz Gómez, psicóloga clínica de los Centros Médicos Colmédica, quien comparte a continuación las claves para desarrollar esta habilidad en los diferentes escenarios de la vida:

– Desarrolla la empatía: es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus emociones y perspectivas. Intenta imaginar cómo se siente la otra persona y qué podría estar pensando. Esto te ayudará a responder de manera más comprensiva y conectada.

– Escucha con atención y sin interrupciones: prestar atención a lo que la otra persona está diciendo sin interrumpir es fundamental. Evita distraerte con tu teléfono u otras preocupaciones y mantén el contacto visual para demostrar que estás escuchando.

– Fomenta la libertad de expresión: permitir que la otra persona exprese sus pensamientos de manera libre y sin juicios es vital. Fomenta un ambiente donde las personas se sientan seguras para compartir sus ideas y sentimientos sin temor a ser criticadas.

– Reconoce que todos merecen atención: cada persona debe ser escuchada y respetada en sus opiniones y sentimientos. En cada interacción que establezcas procura valorar cada palabra sin importar si estás de acuerdo o no.

– Evita juzgar: enfócate en comprender y aceptar lo que la otra persona está diciendo, en lugar de analizarlo o criticarlo ya que esto suele cortar la comunicación y generar desconfianza.

La escucha activa es una habilidad esencial para mejorar tu salud mental y fortalecer tus relaciones. Al practicarla, no sólo mejorarás tus conexiones con los demás, sino que también crearás un entorno más comprensivo y respetuoso, beneficiando tu bienestar emocional y el de quienes te rodean.

Investigación sobre Salud Mental del Politécnico GranColombiano

En los últimos once años en Colombia se han quitado la vida 10.108 personas entre los 15 y los 29 años. Año tras año la cifra sigue en aumento sin que los gobiernos reaccionen a los gritos de instituciones como Medicina Legal. ¿Qué está pasando con la salud mental? La investigación ‘Trastorno de un estado sin dinero’, realizada por la Unidad de Investigación Periodística (UIP) del Politécnico Grancolombiano, ofrece una radiografía con datos y testimonios, señalando los vacíos para atender esta crisis.

El 37 % de los adolescentes y jóvenes acudió al sistema de salud en los años de la pandemia, lo que reafirmó la creencia de que la pandemia por Covid-19 desencadenó la crisis de salud mental. Sin embargo, antes de la emergencia sanitaria la cuestión ya prendía alarmas en los círculos de psicólogos y psiquiatras; en efecto, el análisis hecho por la UIP a distintas bases de datos entregadas por el Ministerio de Salud, encontró que el 34 % del mismo grupo poblacional recibió atención entre los años 2018 y 2019. En esa misma revisión, los investigadores encontraron que entre enero de 2018 y septiembre de 2023 se atendieron a 2’491.900 personas de entre 14 y 26 años en los servicios de salud mental por un diagnóstico de trastornos mentales y del comportamiento.

Recomendaciones para tener una buena salud mental-Sindy Quintero, Psicóloga Centros Médicos Colmédica

La salud mental es un estado de bienestar en el que el individuo logra un equilibrio  integral en sus áreas emocional, psicológica y social. Para tener una buena salud mental es necesario:

Cuida de ti mismo: Es necesario mantener rutinas básicas de cuidado, dormir los suficiente entre 7 y 8 horas, respeta tus horarios de alimentación, lo que comes debe contribuir a mantener una dieta rica en vitaminas y minerales. Practica actividad física regularmente.

Mantén el estrés bajo control: Aprende a darle a tu cuerpo un respiro, practica técnicas de relajación, programa actividades de entretenimiento y disfrute con tu familia, pareja y amigos, Ten una vida sexual activa y satisfactoria, sal de paseo con alguna regularidad, entra en contacto con la naturaleza.

Fortalece tus vínculos afectivos: Trabaja en fortalecer las relaciones con tus padres, seres queridos, pareja y amigos , si es necesario en lo que dependa de ti trata de acercarte y dejar de lado las diferencias, alivianar el equipaje hace más fácil el camino.

Establece límites: Organiza tu tiempo y actividades, dale un espacio a cada área de tu vida, no se vive para trabajar, Respeta tus horas de descanso, sueño y alimentación. El trabajo es un medio para conseguir logros importantes a nivel personal y familiar. El trabajo es reemplazable tu salud y familia. NO.

Practica el pensamiento positivo: Enfócate diariamente al despertar y antes de dormir en lo positivo, en las cosas buenas que tienes y te han ocurrido, resalta lo bueno que ves en ti y exprésale a los demás lo positivo que ves en ellos.

Expresa tus emociones: Ten espacios diarios para expresar tus emociones, habla con respeto lo que te molesta y mantén una actitud de resolver. Llora cuando sientas deseos de hacerlo, permítete sentirte vulnerable, es sano aceptar y dejar fluir las emociones. Disfruta plenamente tus logros, celébralos, te ha costado mucho conseguirlos.

Recompensarte: Reconoce tus esfuerzos y prémiate por cada uno de ellos.

No sumes derrotas: Si estás pasando por un mal momento no hagas una lista de fracasos y problemas, es mejor gestionar las situaciones una a una sin culparnos por errores o frustraciones del pasado.

Pide ayuda y déjate ayudar: No siempre tenemos que sentirnos bien, cuando una situación nos resulte difícil de gestionar, permítete pedir y recibir la ayuda de los demás, Las cargas compartidas se hacen menos pesadas.

No te quedes en el pasado: Lo que hayas vivido en el pasado te ha enseñado mucho pero no se puede caminar mirando hacia atrás, es necesario entender que lo malo o doloroso del pasado ya no hace parte del presente, se puede elegir vivir una vida diferente.

Busca ayuda profesional: Si te sientes abrumado, ansioso o deprimido consulta a un profesional de salud mental.

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