Esta familia autorizó al Invías a acceder en su predio un metro y medio para ampliar la vía, pero, según afirma, se sobrepasaron casi cuatro metros.
La casa del predio denominado El Pedregal, en la vereda Cómeza Hoyada del municipio de Socotá, presenta grietas y otras afectaciones por los trabajos que realizó en ese lugar el Consorcio Vías Nacionales, que lleva a cabo las obras de mejoramiento y pavimentación de la Ruta de los Libertadores.
Así lo afirmó el propietario del predio, Miguel Caicedo, quien afirmó que, en agosto del 2023 funcionarios del Instituto Nacional de Vías (Invías) se acercaron a su casa con el fin de adelantar unos procesos para la ampliación de la denominada Ruta de los Libertadores.
“Nosotros accedimos a permitir que utilizaran metro y medio del terreno de nuestro predio, que ellos iban a tomar para iniciar sus trabajos. Nosotros dimos la autorización y ellos nos dijeron que eso era parte de lo que estaba proyectado y que no iba a haber ninguna afectación”, manifestó Caicedo.
Agregó que, para ellos fue una sorpresa cuando al iniciar los trabajos, la maquinaria del consorcio ingresó más allá de lo autorizado, sobrepasándose de los límites marcados casi cuatro metros.
“Los inquilinos de la casa nos llamaron a decirnos que prácticamente la maquinaria se pegó contra la casa. Ese mismo día fuimos y ya la maquinaria estaba trabajando frente a la casa”, dijo Miguel Caicedo.
Señaló que, al ir a indagar por qué habían corrido tanto las estacas del límite que estaba autorizado, los del consorcio les respondieron que había sido una orden de cambiar todo lo que ellos tenían diseñado.
“Nosotros llamamos a los ingenieros a decirles que estaban quitando mucho y que obviamente se veía afectada la casa. Ellos nos dijeron que eso no tenía ningún inconveniente, que ellos ya tenían todo diseñado así”, contó Caicedo.
Indicó que, a los pocos meses la casa empezó a ceder y a agrietarse, como se puede observar en las evidencias que ellos tienen de antes de las obras y después de haber sido intervenida la vía frente a su vivienda.
“De ahí para acá iniciamos un proceso, y ellos dieron la viabilidad de adquirir el predio de adquirir la casa para seguir con sus labores. Sin embargo, ya cumplimos un año y ellos no nos han resuelto nada”, recalca la familia afectada.
De acuerdo con ellos, la Oficina de Planeación del municipio de Socotá dio un concepto sobre la vivienda, en el que se indica que se encuentra en alto riesgo de colapsar y que es necesaria su demolición.
Señalaron que, Gestión del Riesgo le dio al consorcio unos meses para que adquiriera el predio y procediera a adelantar la demolición de la casa, pero que ellos hicieron caso omiso y que la vivienda siguió deteriorándose todavía más.
“Hace más o menos mes y medio ellos me citaron en el municipio de Belén, supuestamente para darme una información que tenía que ver con unos acuerdos para que yo pudiera mover las cosas que tengo en la casa. Obviamente mis inquilinos salieron y tuve que devolverles lo de un mes de arriendo”, contó Miguel Caicedo.
Añadió que, en ese predio tiene un apiario y que allí también funciona una escuela que fundaron sus hijos para enseñar danzas, mediante un colectivo que es completamente independiente.
Puntualizó que tanto el apiario como la escuela de danzas también se encuentran en riesgo, y que por eso en la reunión de Belén se acordó que el consorcio les iba a hacer un reconocimiento de los daños causados, pero que tampoco le han cumplido.
Lamentó que la gestora social del consorcio ya no esté y que hasta el momento nadie le responda por lo acordado con su vivienda.