Cientos de feligreses quedaron por fuera de la catedral y tuvieron que, bajo la lluvia, escuchar la misa por un sonido que fue dispuesto en el atrio de la catedral en la Plaza de Bolívar.
Curiosamente, la festividad del Señor de la Columna, que comenzó hace 78 con un cuadro que estaba abandonado en el Cementerio Central de Tunja, con un par de personas que llevaron el lienzo en procesión por el barrio Las Nieves, para implorar al cielo por la lluvia, ayer tuvo la misa principal en la catedral, porque la lluvia impidió que fuera campal, como tradicionalmente se hace.
Así es. La festividad que se celebra el último domingo de septiembre desde 1961, tuvo su ritual principal con la procesión desde la Plazoleta de Las Nieves hasta la catedral metropolitana, donde se tuvo que realizar la eucaristía.
Claro que el estado del tiempo no solo afectó la procesión y obligó a cancelar la misa campal, sino que desde la noche del sábado, atrasó la serenata y las vísperas de plaza que tradicionalmente se tienen a las 7:00 y 8:00 de la noche.
Como es tradicional, ayer, último domingo del noveno mes del año, la concurrida eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Tunja, Gabriel Ángel Villa Vahos y un nutrido grupo de sacerdotes, cumpliendo así con la parte central de la festividad que se realiza desde el 24 de septiembre de 1961, cuando comenzó la fe al señor de la Columna, al que hoy se atribuye una larga lista de milagros y al que muchos llegan a pedirle y dejarle sus intenciones.
Terminada la eucaristía que comenzó a las 11:00 de la mañana y se extendió hasta pasado el mediodía, los custodios y priostos del señor de la Columna sacaron el cuadro para regresarlo en la tradicional procesión por la carrera novena desde la Plaza de Bolívar hasta la iglesia de Las Nieves, donde a las 1:00 de la tarde se hizo la presentación de los niños al Señor de la Columna.