Se le vino la noche al presidente de la Cámara y resultó dando explicaciones por haber dicho que está de acuerdo con la propuesta de inversión para ampliar el Congreso que hizo el representante Jorge Eliecer Salazar, y que busca destinar más de 120.000 millones de pesos a construir más oficinas para los congresistas y sus UTL.
Pues lo cierto es que a Salazar muy pocos han salido a acabarlo, como sí lo han hecho con el boyacense oriundo de Sotaquirá, a quien le han llovido las críticas, cuestionamientos y burlas. Por ejemplo, en el programa La Luciérnaga, el más escuchado en la radio en las tardes, lo llamaron cínico, lo criticaron y lo cuestionaron con ironía. Claro que en las redes sociales han sido más ácidos contra Salamanca Torres.
“No es construirles un edificio nuevo a los políticos, es darle condición de dignidad a los trabajadores. Uno tiene que asumir unas peleas impopulares, pero que hay que dar porque aquí hay mucha gente buena que está arrumada en unos espacios que se quedaron pequeño toda vez que qué hay muchas más curules en materia de logística y de apoyo al trabajo legislativo que se tiene que satisfacer”, aseguró.
Y añadió: “Me han caído duro por defender algo que NO propuse, pero que me parece sensato. Más de 3.000 personas trabajan acá y no todos tienen las súper oficinas que la gente se imagina. Hay Comisiones legales que no tienen donde sesionar. Los invito a conocer la realidad de las cosas”, recalcó.
Y es que realmente no le están dando duro, sino durísimo. ¿Cómo es la vida no representante? ¡Y pensar que por acá se molestan, enfilan baterías y sacan toda la artillería por cualquier comentario diferente a las odas y los aplausos retumbantes!