La fuerza pública le cayó a la oficina de extorsión de las disidencias de las Farc en Casanare

En operación contra las disidencias de las Farc se lograron incautar 12 barras de indugel, artefactos explosivos artesanales, tres fusiles, tres pistolas, 49 proveedores de Ak47, 21 granadas y 111.000 cartuchos, entre otros.

En operación contra las disidencias de las Farc se incautaron tres fusiles, tres pistolas, 49 proveedores de Ak47 y 21 granadas, entre otros. Foto: Archivo particular
En operación contra las disidencias de las Farc se incautaron tres fusiles, tres pistolas, 49 proveedores de Ak47 y 21 granadas, entre otros. Foto: Archivo particular

En una operación en la zona montañosa de Sácama, frontera entre Boyacá, Arauca y Casanare, efectivos de las fuerzas combinadas del Ejército, Policía y Fuerza Aérea desmantelaron la unidad de cobros extorsivos de las disidencias de las Farc y se incautó material de guerra e importante información.

Las operaciones se realizaron en la vereda Sinaí de Sácama, donde desde hace varias semanas se llevan a cabo operativos de la fuerza pública, tratando de liberar un importante territorio del flagelo de la violencia armada.

El coronel Carlos Andrés Realpe Trujillo, comándate de la Décimo Sexta Brigada del Ejército, lideró una conferencia, en la que participaron el comandante del Departamento de Policía, coronel Giovanny Barrero; el de la Fuerza Aérea, coronel Andrés Rosero Caicedo, y el del Grupo Guías de Casanare, coronel Carlos Alberto Ávila Maldonado, donde se entregó un  detallado informe de la operación contra  la unidad de extorsión del frente 28, que luego de un combate dejó abandonados, además de un significativo material de guerra, importante documentación, vital para la inteligencia militar.

Material de guerra incautado a las disidencias de las Farc en Casanare. Foto: archivo particular
Material de guerra incautado a las disidencias de las Farc en Casanare. Foto: archivo particular

La unidad de extorsión estaba a cargo de alias ‘Giancarlo’, a quien se le acusa de los actos terroristas con granadas de fragmentación en Paz de Ariporo y Yopal, que accionaron para crear temor entre empresarios agrarios, ganaderos y comerciantes de Boyacá, Arauca y Casanare, a quienes bajo amenazas, hacían ir a pagar extorsiones en tres campamentos ubicados en la zona montañosa cercana a Sácama, con capacidad para albergar unos 30 combatientes cada uno.

En la operación se lograron incautar 12 barras de indugel, varios artefactos explosivos artesanales,  tres fusiles, tres pistolas, 49 proveedores de Ak47, 21 granadas de 40 milímetros, 111.000 cartuchos 9 milímetros y otro abundante material de guerra, además de radios de comunicación y cuatro teléfonos móviles, un  disco duro y memorias USB, cinco libretas y 11 agendas, tres talonarios de recibos de extorsión, un sello seco, uniformes, morrales y brazaletes de las Farc, entre otras muchas incautaciones.        

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